Incluso antes de la tragedia, mexicanos con raíces libanesas decidieron ayudar a la nación árabe, que atraviesa una grave crisis económica.
El multimillonario mexicano de ascendencia libanesa Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, participará en la reconstrucción del puerto de Beirut destruido por la reciente explosión.
La noticia fue anunciada por Amin Seiden Karam, presidente del consejo directivo del Centro Libanés en el país latinoamericano, durante una entrevista con la estación de radio Noticias MVS el 7 de agosto.
La recaudación de fondos para ayudar al Líbano comenzó incluso antes de la tragedia en su capital, según Karam.
Explicó que esa iniciativa se organizó ya que la nación árabe vive una grave crisis económica y los mexicanos con raíces libanesas decidieron reunir y enviar fondos para ayudar.
«Con la campaña se busca enviar recursos a la Cruz Roja en el Líbano, hay empresarios que están buscando cómo reconstruir el puerto de Beirut. Carlos Slim apoyará con la reconstrucción», comentó.
LIBANESES EN MÉXICO
La inmigración libanesa a México comenzó en el siglo XIX y principios del XX.
En 1892, los primeros libaneses llegaron al país latinoamericano desde Beirut en barcos franceses. En ese momento, el Líbano no era una nación independiente, el territorio estaba en manos del Imperio otomano y más tarde se convirtió en un protectorado francés. Aproximadamente 100.000 hablantes de árabe se establecieron en México durante ese período.
Así, familias como las de Carlos Slim Helú eligieron el país latinoamericano como su nuevo hogar y han formado comunidades fuertes y poderosas.
El padre del actual hombre más rico de Méxcio, Julián Slim Haddad, emigró a ese país en 1902 con tan solo 14 años y sin hablar español, donde se casó con Linda Helú (también originaria del Líbano) y tuvo seis hijos.