Urge que el gobierno inyecte dinero a los pequeños empresarios para reactivar la economía desde las bases del país.


El país requiere de politólogos bien hechos. “La ciencia política se ocupa de la formación de personas especializadas en pensar la política, en entender la política y en ese sentido, urge tener profesionales, gente auténticamente preparada en los cargos de decisión para generar buenas políticas públicas, para generar buenas decisiones, para abrirse al debate y escuchar a los demás”, señaló Juan Pablo Aranda Vargas, catedrático investigador de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.

México es uno de los principales países a nivel mundial que está sufriendo los estragos de la pandemia del coronavirus del COVID-19. Y desde el punto de vista de la política gubernamental, se pueden observar dos situaciones importantes al respecto, países que han tenido éxito para salir adelante y están reactivando su economía y otras naciones que están teniendo problemas porque carecen de estrategias pertinentes para enfrentar la contingencia sanitaria.

En el caso de México el gobierno optó por el aislamiento, sin otorgar apoyos económicos a las áreas productivas, lo cual representa un grave error para enfrentar la actual pandemia del COVID-19, expresó Juan Pablo Aranda.

Agregó, “es un grave error la estrategia que está implementando el gobierno de México. No podemos decirle a la gente aíslense y dejar de trabajar. Porque ya llegó el momento en que la gente ya no puede sostener esta forma de vida y tiene que salir a buscar el sustento, además de que la mayoría de los mexicanos no tienen una cuenta de banco que le permita sostenerse por cinco meses, como es el caso de nuestro país por el confinamiento”. Subrayó que los grandes afectados por la pandemia son las PYMES, es decir, las pequeñas empresas que por falta de liquidez está desapareciendo, no son las grandes empresas trasnacionales que por el contrario, están creciendo sus ingresos.

Aranda Vargas, dijo que está situación de las medianas, pequeñas y microempresas, va en contra del discurso oficial del gobierno federal, en donde manifiesta que “van primero con los pobres”.

Cuando en realidad lo que se está viendo es que hay una acentuación de la desigualdad, que es uno de los temas más peligrosos; contra esta idea de que manteniendo a la base electoral, se puede sostener al país, situación que no está sucediendo, asentó el académico.

Abundó que es importante regresar al institucionalismo y no “estar desmantelando algunas instituciones” que tenían ciertas funciones dentro de diferentes sectores productivos y sociales. Porque el gran problema que estamos teniendo es que no hay un proyecto robusto de contención de la pandemia, en el cual no se otorgan los apoyos necesarios a las áreas productivas y que están resintiendo esta situación en todos los aspectos.

“No podemos seguir escuchando discursos de buenos deseos, de que vamos a salir adelante, cuando en realidad no hay un proyecto claro en donde se señalen los pasos a seguir y de cómo todos podemos participar para reactivar la economía. También podemos observar graves problemas en la comunicación política del gobierno federal con algunos estados, por ir en sentidos opuestos a las decisiones que se están tomando”, refirió Aranda Vargas.

Juan Pablo Aranda, enfatizó que ante el actual panorama que están viviendo los mexicanos por el confinamiento, es importante apostar por el bien común, “que permitirá al ser humano desarrollarse, es decir, todas las personas necesitan de una vivienda, necesita educación, gozar de salud, pero también necesita contar con una comunidad responsiva, de una comunidad en donde el pueblo no se sienta oprimido, en donde no se sienta discriminado y por consecuencia se requiere de una serie de dinámicas en donde la gente tome las decisiones de manera libre y también pensado en las afectaciones que hay en los demás”.

Sentenció que el gobierno debe cambiar su discurso antagónico, el discurso del enfrentamiento entre los diferentes grupos porque no está ayudando en nada; y hay que tener bien claro que el país no está partido en dos grupos, “es simplemente una fantasía en el discurso actual y el peligro que se corre es que terminemos en eso, en cumplir esa fantasía. Se tiene que reconocer el pluralismo, la diferencia de opiniones.

Y estos cambios, deben comenzar desde el gobierno que debe escuchar las diferentes voces de la sociedad y buscar soluciones concretas para salir adelante”.

Externó que la democracia en un país funciona con el diálogo, escuchando la crítica y aceptando que el otro, aunque piense diferente, tiene todo el derecho de tener una representación política diferente.

Por último, dijo que urge inyectarle dinero a la economía del país, se debe implementar una estrategia distinta a la que se viene ejecutando actualmente, “no se puede entregar un dinero a la sociedad que no sea productivo, necesitamos salvar a los pequeños empresarios, necesitamos salvar a las familias y por consecuencia, se necesita de un cambio radical de estrategias que no están funcionando en estos momentos”.

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