Una de las víctimas vio a este sujeto en un departamento de la calle 9 norte en pleno Centro Histórico de Puebla.
En Puebla ya salieron las primeras víctimas de Brad Hunter, el cazador de mujeres, este australiano que se dedica a contactarlas a través de aplicaciones como Tinder e Instagram, las seduce y graba los momentos íntimos con ellas, una de sus víctimas fue una poblana de 30 años.
«Lo conocí por medio de la aplicación Tinder, si estaba en Puebla, solo me mandó un par de mensajes y me pidió mi número de teléfono, me empezó hablar en WhatsApp e inmediatamente me dijo que lo fuera a visitar a su casa. Estaba viviendo en el Edificio Vacas, en el centro, fuimos a su departamento y en un momento sacó su teléfono y me empezó a grabar, lo hizo como algo muy casual», explicó la víctima.
Ya en el departamento, ubicado en la calle 9 norte en pleno Centro Histórico de Puebla, Brad consiguió llevar a la joven a su habitación.
Empezamos a tener intimidad, a él le costó, cuando le dije que se detuviera lo ignoró, cuando le dije que era muy brusco lo ignoró, le dije firmemente que se detuviera, ¿me pregunto, por qué? muy extrañado, porque si te pido que dejes de hacer algo espero que mis deseos sean respetados, hizo una expresión burlona, yo me sentía muy incómoda y ya quería irme, me levanté me vestí y me fui», relató.
Esta mujer jamás imaginó que este encuentro sexual quedaría grabado para ser un material pornográfico a la venta, hoy lo único que pide a las autoridades es que detengan a este sujeto que comercializa imágenes íntimas sin consentimiento de sus parejas.
«Me da temor que haga esto con otras mujeres, yo quisiera que ya se detuviera y que dejara de hacerlo, porque nos pone en una situación muy humillante», dijo.
Otra de las victimas poblanas es una mujer de 29 años, afortunadamente ella no accedió a verlo, lo que motivó un terrible acoso por parte del cazador de mujeres, ella lo conoció en Tinder.
«Empezamos hablar, nos dimos los números y ya, de repente me mandaba videos de él platicando y de hecho estaba ubicado en Angelópolis, me mandaba su ubicación, me invitaba todos los días a salir y le dije no, gracias. Se enojó y me empezó a decir que era una puta, que me iba a mandar a todos sus amigos a que me acostara con ellos y todo ese rollo», comentó.
Al bloquear a Brad, le comenzaron a llegar miles de mensajes de números de países como Malasia, China, Japón, Colombia y México, donde la insultaban y le decían que se iba arrepentir por no acceder a una cita con Brad.
«Te sientes como de qué onda, que está pasando, de hecho hablé a la policía cibernética de Puebla, pero no hubo mayor respuesta. No tiene valores, ni principios, está ejerciendo violencia en contra de las mujeres porque no por estar en esas aplicaciones significa que eres una puta, no estás haciendo nada malo y esta persona te hace sentirte de la forma más sucia, aunque no lo hayas visto», dijo.
Estos son solo algunos de los testimonios de poblanas que fueron víctimas de Brad Hunter y que hoy se han unido para exigir que este caza mujeres este tras las rejas.