En 2016 la política educativa no mejoró las condiciones en zonas con mayor rezago social, señala
Durante la actual administración de Tomás Munive Osorno, al frente de la Secretaría de Educación Pública de Tlaxcala, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) comprobó irregularidades por 148 millones 146 mil pesos del Fondo de Aportaciones a la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
De estos, 16. 8 millones de pesos fueron por contratación de personal por honorarios sin la autorización del Ejecutivo Federal; 2.3 millones de pesos por el pago de personal adscrito a centros educativos no financiables por el FONE y 12.4 millones de pesos de pagos por conceptos no contemplados en la Ley de Coordinación Fiscal.
Otros, 5.1 millones de pesos observados fueron por pagos de personal adscritos a otras dependencias y 11.1 millones de pesos por pagos a personal del SNTE adscritos en dos plazas, entre otras irregularidades.
Pese a que el FONE constituye un apoyo fundamental en el financiamiento de las acciones educativas para grupos sociales vulnerables, durante 2016 la política educativa no mejoró las condiciones de los estudiantes en las zonas con mayor rezago social.
La ASF detectó que la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) no estableció programas de educación básica alternos para las regiones con mayores niveles de marginación; incluso, las escuelas registraron mayores carencias de infraestructura y equipamiento.
De acuerdo a resultados de las evaluaciones “Lenguaje y Comunicación” y “Matemáticas” de PLANEA, aplicada a alumnos de nivel primaria en localidades con mayor rezago social, entre el 97.2 por ciento y el 93.3 por ciento obtuvieron un logro educativo insuficiente.
Asimismo, el 43.0 por ciento y 41.1 por ciento de alumnos de zonas rurales obtuvieron un logro educativo insuficiente, mientras que en las zonas urbanas el 39.4 por ciento y 41.1 por ciento obtuvo un logro educativo insuficiente en las mismas pruebas del PLANEA 2016.
