La cláusula de rescisión que ya no tendría ninguna validez, dicen los expertos.
Lionel Messi se considera ya ex futbolista del Barcelona, a todos los efectos, amparándose en una cláusula del contrato de renovación que firmó en noviembre de 2017 y que especificaba que a la conclusión de la temporada 2019-20, teniendo diez días de margen para anunciar su salida, seguiría una campaña más en caso de no anunciar su renuncia… Pero sin la permanencia de la cláusula de rescisión fijada hasta entonces de 700 millones de euros.
A partir de ahí, pudo saber ESPN Deportes, si Messi resolvía romper su contrato, como así ha hecho, la única salida para el Barça era aceptar su marcha o, en caso contrario, denunciarlo hasta, llegado el caso, llevarlo a juicio y esperar a que un juez determine la indemnización que, si lo considera, debe recibir el club.
En este caso, atendiendo a la edad del jugador, 33 años, a que solo sería por una temporada y a su salario se entendería que dicha cantidad sería ínfima en comparación a la cláusula de rescisión que ya no tendría ninguna validez.
La Cadena Ser avanzó el sábado por la noche la existencia de esa cláusula especial, revelando que al acabar la tercera temporada de contrato, la que finalizó el 23 de agosto por cuanto el Barça aunque eliminado una semana antes tomaba parte de la fase final de la Champions League, la rescisión de contrato cifrada en 700 millones de euros desaparecía y si bien el club azulgrana desmintió ese dato, de la misma manera que este mismo domingo LaLiga apoyó su tesis con un comunicado asegurando que dicho contrato está «vigente», los abogados de Messi sostienen en su estrategia que el curso 2020-21 es el opcional, el ‘3+1’ firmado en 2017 y les ofrece todas las garantías para resolverlo.
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