Propietarios tienen hasta dos departamentos amueblados sin habitar, y han recibido pocas llamadas para pedir informes.
Desde un 50 y hasta un 100 por ciento cayó el alquiler de los departamentos en Puebla por parte de estudiantes foráneos que, desde el pasado 17 de marzo, abandonaron sus lugares de estudios debido a que las universidades decidieron que las clases fueran en línea como medida de prevención contra el Covid–19.
En un recorrido realizado por El Sol de Puebla en los alrededores de Udlap y Upaep, propietarios de cuartos, departamentos o casas para universitarios en los alrededores de estas instituciones, confesaron que la mayoría de sus alquileres fueron desocupados, pues casi todos los jóvenes optaron por volver a sus lugares de origen, mientras pasa la contingencia.
Para Martha Ramírez y su familia, encargados de la residencia de estudiantes Casa Azul, en San Andrés Cholula, la llegada del coronavirus al país les arrebató su única entrada de dinero, ya que, en sí, sus clientes frecuentes son extranjeros y a pesar de que muchos querían pasar la pandemia aquí, por desgracia sus países los obligaron a regresar por los beneficios de salud que les brindan. “Si se enferman los mandan a los mejores hospitales de aquí y, lo que ellos gastan, su país se los reembolsa, pero si se quedaban no respondían por gastos médicos”, afirmó.
Las rentas tanto en Casa Azul como en los demás sitios aledaños a Udlap, oscilan entre los mil 800 y los 6 mil pesos. El precio depende de la cercanía a la universidad, el tamaño de los sitios -que puede variar entre un cuarto, un departamento o una casa para compartir con varios cuartos-, los servicios que ofrecen (agua, luz, gas e internet y algunos hasta cable) y la opción de estar o no amueblados.
Al igual que Martha, María Luisa y Miguel, son otros dos afectados por la misma circunstancia, a diferencia de que ellos si perdieron la ocupación a un 100 por ciento. “De hecho, se me fueron dos y no me pagaron, uno me quedo a deber 5 meses y después para ayudarme lo puse en renta, pero la señora que lo ocupó me salió ratera porque hasta una bicicleta se llevó y ni me avisó cuando se fue”, acusó María Luisa, quien desde hace dos años se dedica a este tipo de negocios.
Por su parte, Miguel dio a conocer que, desde hace cuatro meses, sus dos departamentos amueblados permanecen deshabitados y las pocas llamadas que ha recibido para pedir informes, no se han concretado. Es por eso que confesó que lo único que le queda es esperar y aguantar un poco más, pues confía en que la situación regresará a la normalidad en unos cuantos meses.
En la zona de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, negocios, locales, postes y paredes lucen gran cantidad de carteles en los que se ofertan casas o pensiones para universitarios, lo que denota la poca o nula demanda que hasta el momento se tiene, ya que en Puebla las clases continuarán siendo en línea y a distancia.
“Muchos de nuestros departamentos fueron desalojados, la ocupación bajó en un 50 por ciento y en cuestión de pagos, algunos van retrasados y otros van al corriente; digamos que un 20 por ciento va al corriente y los demás van atrasados”, comentó uno de los propietarios que renta a una cuadra de Upaep. Asimismo, platicó que para seguirse manteniendo tuvieron que hacer uso de los depósitos de aquellos que tuvieron que regresar a sus tierras natales, pero hubo casos en los que el contrato venció e incluso hubo que devolverlo.
A pesar de la situación que actualmente enfrentan estas cuatro personas, el ultimo entrevistado y la señora Martha, declararon que hubo casos en los que tuvieron que realizar descuentos de hasta un 50 por ciento del alquiler, en apoyo a aquellos estudiantes que optaron por permanecer por cuestiones laborales, no para retenerlos, sino como apoyo a la crisis económica derivada de la pandemia.