Según las fuentes, habrá un aumento significativo en los salarios, pensiones y los precios estatales.
Cuba planea una pronta devaluación en el tipo de cambio uno a uno del peso (moneda nacional) frente al dólar por primera vez desde la revolución de 1959, según tres fuentes que solicitaron el anonimato debido a la sensibilidad del tema.
Como parte de las reformas locales, previstas antes de fin de año, las autoridades cubanas también unificarán las dos monedas circulando en Cuba, dijeron dos fuentes locales y un empresario extranjero con conocimiento del plan.
Se mantendrá el peso y se eliminará el “peso convertible” (CUC), que se fija a la par con el dólar para los negocios estatales pero que se intercambia con el cambio público a 24 pesos para comprarlo y 25 pesos para venderlo.
“La medida más importante será cambiar la tasa de cambio oficial utilizada por las empresas estatales”, dijo a Reuters el economista Omar Everleny, uno de los más conocidos de Cuba. “Hay varias propuestas. Nunca será uno a uno (…). Está entre 10 y más”.
El gobierno de Cuba sostiene que respetará la tasa actual del peso con el público durante un tiempo para permitir a los residentes cambiar sus pesos convertibles por pesos (moneda nacional) y hacerlo automáticamente para cuentas bancarias que tenían depositados pesos convertibles (CUC).
La economía cubana es en gran parte propiedad del Estado y está dirigida por él. El Gobierno establece los tipos de cambio.
La medida es parte de un paquete de reformas destinadas a enfrentar una crisis económica causada por las fuertes sanciones de Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump, agravada por el coronavirus y la ineficiencia burocrática de la economía local de estilo soviético de la isla.
DÓLARES CIRCULANDO
El gobierno cubano insinuó en julio que adoptaría reformas monetarias y otras medidas, como flexibilizar la planificación centralizada y las restricciones a las pequeñas empresas, solicitadas por primera vez por el Partido Comunista hace una década.
Según las fuentes, habrá un aumento significativo en los salarios, pensiones y los precios estatales debido a la devaluación del peso hasta en un 95 por ciento o alrededor de 20 pesos (moneda nacional) por cada dólar.
El ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil, dijo en julio que se necesitaban reformas para estimular las exportaciones y reducir las importaciones, debido a que la moneda local no es canjeable en el mercado internacional para comprar bienes y pagar deudas.
Expertos pronostican que la actividad económica de Cuba caerá casi un 10 por ciento este año, luego de un estancamiento en 2019. Funcionarios del Gobierno admiten que la falta de una moneda convertible ha obligado a posponer los pagos de la deuda y enfrentar los recortes drásticos en combustibles, alimentos y otras importaciones vitales.
Economistas argumentan que el tipo de cambio oficial de uno a uno, así como el tipo de cambio diferente del peso convertible y varias excepciones por sector, han bloqueado las exportaciones, alentado importaciones porque un dólar ganado se contabiliza como peso y viceversa, lo que dificulta descifrar si una empresa es rentable.
“Podría decir que la reforma monetaria está muy cerca. Este es el momento”, dijo Everleny, quien apoya las medidas aunque advirtió que podrían ser “traumáticas” para algunos en unos primeros momentos.