La pareja residente en Amozoc, tiene previsto bautizar al infante con el nombre de Lázaro, por aquella historia bíblica de Juan, en el cual Jesucristo resucita a Lázaro.
Santiago Albino Hernández antes que enojado, está agradecido con Dios, porque su hijo no murió. Este miércoles, en un parto prematuro, le dijeron que había fallecido.
Compartió el dolor con su esposa Elisa. Y lloraron. Era el segundo embarazo. El primero concluyó en aborto espontáneo. Sin embargo, cuando iba a recuperar el cuerpo en el Mortuorio del Hospital del IMSS La Margarita para darle sepultura, el bebé estaba vivo.
Empezó a moverse y a emitir sonidos.”En el momento que nos percatamos fue porque el de la funeraría, le dijo a la trabajadora social que lo destapara para yo poder verlo, reconocerlo, lo destapó y fue ahí donde nos percatamos que tenía signos vitales”.
¿Qué sentiste? -le preguntó el reportero.
“Mucha emoción, porque de primera estaba derrotado, pues recibir una noticia, dices: caray, mi hijo. Me sentí bien con Dios, agradecido más que nada, por el milagro que nos hizo”.
En entrevista, el ayudante general en una fábrica y originario de Tlatlauquitepec, recuerda que pidió apoyo con la trabajadora social, para que se llevaran a su bebé de inmediato, para que brindaran atención médica; “subieron de volada”, recuerda.
No le dijo inmediatamente a su mujer. Pero, cuando lo hizo, regresó la alegría. Él y Elisa Córdova Guerra volvieron a llorar.
La pareja residente en Amozoc, tiene previsto bautizar al infante con el nombre de Lázaro, por aquella historia bíblica de Juan, en el cual Jesucristo resucita a Lázaro.
¿En qué momento le dices a tu esposa: está vivo? -interroga otra vez.
“Dejé que se calmaran un poco las cosas. Le dije el mismo día pero en la tarde, en la hora de visita, de 5 a 6. Nos llenamos de alegría, ya lo habíamos dado por perdido”.
Con gorra y cubrebocas, Santiago sólo pide que atiendan bien a su hijo y a su esposa, que no vuelva a pasar este error, si es que lo fue. Por el momento, prefiere seguir rezando para que el niño sobreviva, que Lazaro se salve”.
Lo único que pido es que le den una atención bien a mi bebé, que no pasen errores como este. Ahora fui yo, mañana y pasado no sé quien vaya a ser”.
De acuerdo con el hombre de 35 años de edad, quien es padre primerizo, Lázaro está estable y sigue luchando para sobrevivir, por tanto, confía que tendrá una atención de primera, como se lo prometieron y que los tres regresarán a casa.
En tanto, la Secretaría de Salud de Puebla ya presentará las denuncias correspondientes en contra de quienes resulten responsables por “descuido” en el Hospital IMSS La Margarita, donde dieron por muerto a un recién nacido, cuyo cuerpo se llevó al mortuorio, donde horas después fue hallado con signos vitales.
En su conferencia de prensa, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, consideró que este caso debe ser sancionado, porque no puede suceder este tipo de descuidos.
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