Los visitantes a la primera ofrenda deben llevar una cera para entregar a los deudos, otros dan una ofrenda de dinero.
La colocación de la Primera Ofrenda es quizá una de las tradiciones más significativas en los hogares de Cholula, esta consiste en colocar un altar el Día de Muertos a quienes perdieron la vida en el último año.
Debido a ello, los familiares se esfuerzan por poner en la ofrenda todas aquellas cosas que le gustaba comer y beber al difunto, cualquier tipo y cantidad de alimentos es válido.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que en el altar se colocan vestimentas, calzado e incluso las herramientas de trabajo del homenajeado.
La parte esencial de esta convivencia es que entre los asistentes se cuentan las anécdotas que tuvieron con el difundo, lo que sirve de cierto modo para reconfortar a los deudos que aún resienten la partida de su familiar.
Desde las primeras horas del 1 de noviembre y hasta el medio día del 2 de noviembre se recibe la visita de familiares, amigos, vecinos y de cualquier curioso que se acerque a observar el altar.
Aunque todos deben llevar una cera para entregar a los deudos, pues según la creencia estas se deben encender para iluminar el camino del alma que visita a los vivos, además que algunos dan alguna cantidad de dinero como apoyo a la familia.
A quienes acuden a la Primera Ofrenda se les recibe con gusto. Primero deben hacer unos minutos de oración por el eterno descanso del difunto, después son invitados a comer mole, pipián o adobo acompañado de arroz.
Antes de retirarse reciben su “calaverita” que generalmente son frutas, tamales y atole.