El objetivo de la familia es procrear dentro de una sociedad.


La Arquidiócesis de Puebla empieza a ejercer presión para evitar que en el estado se permita el matrimonio igualitario y; por el contrario, se legisle mejor bajo figuras de “sociedades de convivencia o uniones civiles”, para evitar que se ponga en riesgo el esquema de la familia tradicional.

A través de un comunicado de prensa, la Iglesia Católica que dirige Víctor Sánchez Espinosa, refirió que hay estudios antropológicos que hablan sobre la importancia de la familia, que solo puede darse entre un hombre y mujer respectivamente.

Se explica que si los diputados locales trabajan sobre las leyes de sociedades de convivencia o uniones civiles, también se brindará certeza jurídica a la comunidad lésbico-gay, para obtener seguridad social, prestaciones laborales, atención en la enfermedad, incluso la protección para no quedar desamparado ante alguna incapacidad.

En el mismo documento refieren que se tergiversaron las palabras del Papa Francisco, quien si bien reconoció los derechos de los homosexuales mediante una sociedad de convivencia, jamás dijo que estaría a favor del matrimonio igualitario.

“La Iglesia, siempre respetuosa de las instituciones y de las autoridades legítimamente establecidas, tiene también el derecho de expresar sus convicciones, una de las cuales es la importancia de la familia para la supervivencia y desarrollo de la sociedad, tal como ha sido concebida de manera constante en los ámbitos antropológico, jurídico, cultural y social”.

Por su parte, El Consejo Diocesano para el Apostolado de los Laicos de la Arquidiócesis de Puebla (CODAL), que agrupa a los movimientos, apostolados, asociaciones y grupos de laicos católicos, hicieron un “extrañamiento” para también oponerse a la reforma al Código Civil del Estado de Puebla que pretende establecer que el matrimonio puede darse entre dos personas, sin especificar que necesariamente sean hombres y mujeres.

Este consejo manifestó que “no existe ningún fundamento para asimilar o fijar analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”, que únicamente debe darse entre hombres y mujeres para procrear en una sociedad.

Cabe señalar que este martes se contempla poner a consideración del pleno del Congreso del Estado a reforma al artículo 297 del Código Civil, para convertir a Puebla en la doceava demarcación en permitir el matrimonio igualitario.

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