El gobierno español ya dejó claro en 2019 que no contemplaba esa posibilidad.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, no ha presentado disculpas este martes durante su visita a México por la conquista española en el país hace 500 años y ha insistido en la necesidad de construir relaciones bilaterales «sobre el pasado, pero mirando al futuro».
«Nosotros hemos sido muy transparentes desde el principio, España ha tenido a lo largo de su historia una mirada reflexiva y crítica, no ha esperado 500 años para tenerla», ha señalado González Laya, quien ha confirmado la participación de España en las efemérides por el 200 aniversario de la independencia de México.
«Como fruto de esa reflexión nos presentamos a esta celebración. Pensamos que sería tremendamente útil plantearlo en términos de qué queremos hacer para los próximos 50, o 100 años, y creo que queremos cosas muy similares, que hemos aprendido de nuestros 500 años en común», ha dicho la ministra durante un encuentro con la prensa tras reunirse con su homólogo, Marcelo Ebrard, en Ciudad de México.
Con motivo del anterior Día de la Hispanidad, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó de nuevo a las autoridades españolas a pedir perdón a los pueblos indígenas por la «imposición» y el «saqueo» de la conquista.
«Es importante que se conozca lo que sucedió, recalcó, pues hay una «historia oficial» y también «otra visión, la de los vencidos». La conquista como fuerza «civilizadora» de América es solo «una justificación ideológica para encubrir la imposición y el saqueo».
El gobierno español ya dejó claro en 2019, cuando Lopez Obrador planteó por primera vez su petición de disculpas en una carta al Rey Felipe VI, que no contemplaba esa posibilidad. Sin embargo, en las últimas semanas el presidente mexicano ha dicho que no descartaba un cambio de actitud.
Por su parte, González Laya ha insistido en la necesidad de «construir sobre el pasado, pero mirando al futuro», pues ambos países comparten actualmente intereses comunes, como la protección de los Derechos Humanos, las libertades públicas, las minorías, y para las mujeres víctimas de feminicidios y de violencia.
Hay que «impulsar relaciones de futuro. Imaginándonos no como van a ser los últimos 500 años, sino como queremos que sean los próximos 50 y 100 años», ha enfatizado.
En relación a la próxima Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Andorra el próximo mes de abril, González Laya ha mostrado el interés de España para que sea presencial, pues eso significaría que la pandemia del coronavirus ha sido controlado.
La ministra de Exteriores ha puesto en valor este tipo de encuentros entre «la familia iberoamericana» para impulsar sus relaciones y vínculos en torno a un proyecto común, que en esta ocasión enfoca hacia la recuperación económica, tras la crisis de la COVID–19.
La situación de la empresas españolas en México ha sido otro de los puntos que González Laya ha tratado, después de que el sector haya mostrado cierta preocupación ante posibles cambios en los marcos legislativos en los que han estado operando hasta ahora.
En ese sentido, la ministra ha contado que las empresas españolas han pedido su «apoyo» y si bien España, matiza, «respeta» aquellos posibles cambios reglamentarios que se puedan producir en algunos sectores, como el energético, entiende a su vez que deben ser «claros, transparentes» y ofrecer «la seguridad jurídica para que estas compañías puedan seguir contribuyendo al crecimiento» de México.
«He hablado de las empresas españolas y he puesto en valor su labor en este país y la importancia de visibilizar ese valor en la sociedad mexicana», ha contado González Laya en referencia al encuentro que ha mantenido con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, y la ministra de Economía, Graciela Márquez Colín.
«Hemos hablado de la importancia de poner en valor de manera conjunta estas empresas», tanto las españolas en México, como las mexicanas en España, ha insistido, «y que busquemos facilitar el desempeño de su función para ayudar a salir de esta crisis lo antes posible».