El propósito es cortar cadenas de contagios de COVID 19, y atender las medidas emitidas dictadas por las autoridades de salud.
El Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino anunció que la Basílica de Ocotlán permanecerá cerrada el 31 de diciembre y el primero de enero, con el propósito de evitar aglomeraciones y con ello riesgo de contagios de coronavirus.
Durante la homilía de este cuarto domingo de adviento y en la víspera de la celebración de Navidad, el representante de la iglesia católica en la entidad pidió a las y los católicos realizar los festejos decembrinos desde sus hogares y en familia, sin convocar a fiestas y sin aglomerar los templos.
Una vez que Tlaxcala regresó a indicador naranja en el semáforo epidemiológico nacional se reconoció el incremento en los casos de contagios, hospitalización y decesos por COVID19, además a nivel nacional el panorama es preocupante, por lo que las autoridades del sector salud tanto nacional como estatal han hecho énfasis respecto a respetar las medidas de cuidado, higiene, distanciamiento social y el uso del cubrebocas para cortar cadenas de contagios, de no ser así se podrían saturar los hospitales al grado de no poder atender con eficacia a los enfermos.
De ahí que el Obispo de Tlaxcala se dirigió a la feligresía para decirles que “las convivencias con motivo de las fiestas navideñas y de fin de año se presentan como la ocasión para incrementarse los riesgos, debemos afrontar, tomar conciencia de que lo que hagamos o dejemos de hacer durante los días que faltan para el término del año serán en perjuicio o beneficio de la salud y la vida de nuestros hermanos, por eso hacemos un llamado a todos para tomar medidas en estas fiestas”.
Desde la misa dominical que se llevó a cabo desde la Catedral de Tlaxcala, el jerarca católico anunció que entre las medidas que la Diócesis tomará para cortar cadenas de contagio está el cierre de la Basílica de Ocotlán el fin de año, periodo en el que tradicionalmente llega mucha gente proveniente de los municipios como de otras entidades del país para dar gracias por el año que termina y pedir por un mejor año nuevo.
Al respecto comentó “vamos a cerrar la Basílica de Ocotlán, el día primero hay una gran afluencia de gente de muchos lugares de otros estados llega a dar gracias a presentarse ante nuestra señora al inicio de año. Habrá también lugares para que la gente no vaya a la Basílica porque puede ser un motivo de contagios o una cadena de contagios por la gran cantidad de gente que llega a Ocotlán, entonces daremos indicaciones a través de la plataforma digital de la Diócesis”.
También advirtió que la adoración nocturna que tradicionalmente se realiza en las parroquias el fin de año no se llevarán a cabo, además serán suspendidas y pospuestas las elecciones de fiscales, mayordomos y otros cargos que se acostumbran en los pueblos y comunidades, todo esto para no generar aglomeraciones que pongan en riesgo la salud y la vida de las personas.
“Esta pandemia nos ha golpeado en lo más valioso que tenemos, la vida y la salud, especialmente de los más vulnerables, hemos tomado medidas muy dolorosas en nuestras diócesis al suspender las fiestas patronales, Semana Santa, peregrinaciones, y hemos asumido las medidas que nos han indicado las autoridades de salud, nuestra acción pastoral no se ha detenido hemos llevado el evangelio de la misericordia a los que lo necesitan a pesar de no tener cercanía física con quienes han sufrido la enfermedad con la pérdida de algún ser querido”, agregó el Obispo.