El 8 de octubre en sus redes sociales publicó una imagen donde promocionaba a Morena, cuando todavía no renunciaba a su función federal.
Al menos cuatro de los llamados superdelegados del Gobierno federal en los estados consiguieron la candidatura de Morena a sus respectivas gubernaturas, con lo que se cumplió la advertencia de sus adversarios: que aprovecharían sus cargos para posicionarse políticamente.
Juan Carlos Loera, en Chihuahua; Lorena Cuéllar, en Tlaxcala; Indira Vizcaíno, en Colima; y Victor Manuel Castro, en Baja California Sur, lograron su nominación. Como delegados de los programas de Bienestar en sus estados, los ahora precandidatos viajaron por los municipios, sostuvieron encuentros con pobladores, ofrecieron apoyos, supervisaron obras, participaron en reuniones de seguridad y dejaron registro en redes sociales de prácticamente todas sus actividades públicas.
En espera de una eventual designación se encuentra el ex superdelegado Pablo Amílcar Sandoval, en Guerrero, y están pendientes las nominaciones de Michoacán, San Luis Potosí y Sinaloa. Pese a que desde el Gobierno federal se les pedía no promocionar su imagen en redes sociales, todos los ahora candidatos subían fotos abrazando, comiendo y entregando recursos a nombre de la Presidencia.
Asimismo, coinciden en que todos fueron señalados por la oposición, e incluso por correligionarios, de promocionarse antes de tiempo. Tal es el caso de Lorena Cuéllar, quien el 8 de octubre en sus redes sociales publicó una imagen donde promocionaba a Morena, cuando todavía no renunciaba a su función federal.
«La transformación de Tlaxcala comienza ya», decía la imagen. Juan Carlos Loera fue elegido el 20 de diciembre, pese a que en noviembre la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales inició una carpeta por presunto uso de programas sociales para promocionar su imagen. Según reportes locales, entregó folletos, tarjetas personalizadas, con sus redes sociales y rostro, y también apareció en espectaculares resaltando su nombre y los programas federales.
En octubre de 2019, la Secretaría de la Función Pública reveló que 10 superdelegados, entre ellos Juan Carlos Loera e Indira Vizcaíno, eran investigados por el supuesto uso electoral de programas en sus redes sociales publicó una imagen donde promocionaba a Morena, cuando todavía no renunciaba a su función federal.
Incluso, la diputada federal de Colima, Claudia Yáñez, acusó a Vizcaíno ante la Secretaria de Bienestar, Luisa María Albores, por el presunto uso electoral de programas para atender la pobreza en la entidad.
En noviembre de 2018, previo a la creación de los «superdelegados», 12 Gobernadores del PAN acusaron que esta figura era una imposición del Presidente Andrés Manuel López Obrador en los estados para controlar los recursos de los programas sociales y las acciones de seguridad.
En otro contexto, pero también aprovechando la exposición de su cargo, la maestra Delfina Gómez, superdelegada en el Edomex, ahora formará parte del Gabinete federal, al ser nombrada Secretaria de Educación.