Se trata de 16 hembras adultas y 7 hembras juveniles o crías; y 3 machos adultos y 5 crías machos.

Luego de un año de trabajar un proyecto de repoblación de bisontes en dos áreas protegidas de Coahuila, un grupo privado y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, así como el Gobierno de Coahuila, lograron incrementar de 19 a 32 el número de individuos en la entidad, por primera vez en al menos cien años.

El proyecto, que inició con el Gobierno de los Estados Unidos, inició en noviembre del 2019 y consistió en la translocación de los 19 bisontes desde la Reserva de la Biosfera de Janos en el estado de Chihuahua, en un proyecto nacional cuyos resultados en materia de nuevos individuos, son propiedad de la nación.

Los bisontes están ubicados en el Área de Protección de Flora y Fauna Maderas del Carmen y el Área de Protección de Flora y Fauna de Ocampo, ya que confluyen en ambas zonas y pasan libremente de una a otra.

Se trata de 16 hembras adultas y 7 hembras juveniles o crías; y 3 machos adultos y 5 crías machos; cabe mencionar que el proyecto pretende mantener a las unidades en plena vida silvestre, por lo que no se ha introducido ninguna variante en materia de alimento o cuidados para los animales, de manera que puedan resistir y adaptarse a las condiciones de vida del lugar, que poblaban en centenas el siglo anterior.

Carlos Alberto Sifuentes Lugo; Director Regional Noreste y Sierra Madre Oriental de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, indicó que las reservas son de la empresa CEMEX, pero no quiere decir que sea la única manada en Coahuila, ya que se tienen informes de ranchos particulares que también han traído por su cuenta a más bisontes, “más por intereses propios de los dueños, no tanto por una iniciativa del Gobierno Federal”.

Se trata de un convenio entre el Gobierno Federal a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas y el rancho donde se depositaron, además de que intervinieron el Fondo Mexicano Para la Conservación de la Naturaleza y el mismo Gobierno del Estado de Coahuila.

El rancho es custodio de los animales que son propiedad de la nación, y se les realiza en conjunto con ellos y personal de las reservas un monitoreo en donde se están revisando condiciones de los animales, si tienen suficiente agua y si cuentan con suficiente alimento natural.

“Aquí se están tratando como lo que son, individuos de vida silvestre y libre, se trata de tener las condiciones naturales para que se adapten a ese medio, que tengan una reproducción efectiva y que cada año aumente la población a fin de que cuando tengan una población bien establecida suceda lo mismo, que de este rancho se puedan tomar algunos ejemplares para trasladarse a otras áreas que tengan las condiciones necesarias para mantenerlos”.

Indicó que el Gobierno Estadounidense, signó un convenio del Gobierno de México con el plan de que las poblaciones crezcan en una reproducción efectiva y haya suficiente número, momento en el cual se estarán traslocando en los estados de Durango, Sonora, Coahuila y Chihuahua, que son sitios en donde históricamente se distribuía esta especie.

Respecto al momento en que esto pase, dijo que todo depende de la capacidad de carga que tenga la propiedad que los está hospedando,.

El personal que opera las áreas naturales protegidas en conjunto con personal de la propiedad en que se encuentran hacen los monitoreos, “el tema es que no son vacas, no se pueden meter a un corral a vacunar o a bañar, son animales silvestres, se les monitorea que anden las crías con las mamás, dónde andan pastando, en cuántas superficie se están distribuyendo para pastar, y la suplementación de agua en épocas críticas”.

Por parte del rancho se debe garantizar también que los ejemplares están bien protegidos, que no se van a meter a cazarlos o hacer otras cosas, en conjunto con la Comisión Nacional; el proceso de reproducción es de 11 meses y se debe tener al menos una cría por hembra al año, que en este caso fueron 12 de las 16, las que lograron parir, mismas que ya venían preñadas desde Chihuahua, cabe mencionar que su dieta es principalmente de plantas, lo que se tiene garantizado en estos lugares.

“Se hicieron una serie de estudios dentro del rancho hospedero, llegaron bien, se establecieron bien empezaron a buscar su propio ámbito hogareño, su propio territorio, y otro dato importante es que aquí no hay otros competidores, no hay vacas, ni caballos ni burros que compitan con ellos”, finalizó.