En contraste, el 19 por ciento cree que su turno de vacuna será pronto.
Una encuesta nacional de EL FINANCIERO revela que el 79 por ciento de los mexicanos percibe que la posibilidad para ponerse la vacuna antiCOVID-19 va a tardar. En contraste, el 19 por ciento cree que su turno de vacuna será pronto. Así lo muestra el más reciente sondeo realizado a mil adultos en el mes de enero.
Según el sondeo, el 1 por ciento de los entrevistados manifestó ya haberse puesto la vacuna, 48 por ciento desea ponérsela pronto, 39 por ciento prefiere esperarse y el 12 por ciento no desea aplicársela.
El estudio revela que 8 por ciento considera que hay mejorías respecto de la epidemia de coronavirus en el país; el 59 por ciento opina que la epidemia está empeorando, y 32 por ciento, que sigue igual.
En enero, los decesos por COVID-19 rebasaron los 150 mil. Ante eso, el 55 por ciento opina que es un número alto y que algo se hizo mal, el 30 por ciento cree que es una cifra esperable para una pandemia como ésta, y 14 por ciento opina que “el número es bajo, podríamos estar peor”.
La opinión de que el número de decesos “es alto, algo se hizo mal”, había registrado 44 por ciento cuando se rebasaron los 80 mil casos, a principios de octubre, y 43 por ciento al pasar de los 100 mil casos, a mediados de noviembre. El aumento de 12 puntos a 55 por ciento en enero señala un punto de quiebre en las actitudes ciudadanas: la mayoría considera que el número de fallecimientos se ha vuelto inaceptable.
Al preguntar si la manera en que el gobierno ha manejado la epidemia de coronavirus es un éxito o un fracaso, el 31 por ciento la considera un éxito, mientras que el 57 por ciento la califica como un fracaso.
El estudio revela que el 21 por ciento de los entrevistados se ha realizado la prueba de COVID-19, de los cuales el 5 por ciento salió positivo.
Por otro lado, el 62 por ciento dijo conocer personalmente a alguien que se contagió, incluido un 26 por ciento que manifestó que se trata de un familiar. Esta última cifra es la más alta registrada en la serie de encuestas. También se registró el nivel más alto de entrevistados que indicó haber conocido a alguien que falleció por el virus SARS-CoV-2, al llegar a 46 por ciento, casi la mitad de la población entrevistada. De ellos, el 14 por ciento informó que la persona fallecida era un familiar.
El estudio revela que el porcentaje de mexicanos que dice estar muy preocupado por el coronavirus registró 64 por ciento en enero, empatando el nivel de abril de 2020.
Varios indicadores rompieron récord en enero. Uno es la percepción de que los contagios siguen al alza, con 57 por ciento de menciones; en contraste, la proporción de entrevistados que percibe que los casos van disminuyendo, que estamos saliendo del problema, registró sólo 11 por ciento, el nivel más bajo desde que se planteó la pregunta en mayo de 2020.
Otro es el indicador de apoyo a las medidas de confinamiento: el 71 por ciento opina que se deben mantener las restricciones, frente al 26 por ciento que opina que se debe volver a las actividades normales y reabrir negocios. La primera es la cifra más alta desde mayo de 2020, y la segunda, la más baja. Así, el efecto de los contagios y fallecimientos de enero en la ciudadanía.