En un periodo de cinco año, comprendidio entre 2013 a 2017, las empresas constructoras de ambas entidades se ubicaron el el top cinco del país, según Aregional


La empresas de la construcción en los estado de Puebla y Tlaxcala, registraron un crecimiento de  18.7 y 17.2 por ciento, respectivamente, entre los años 2013 a 2017, lo que les permitió ubicarse en las posiciones dos y cuatro en el ambito nacional, de acuerdo con un reporte publicado hoy por el despacho consultor Aregional.

Según el informe, la confianza de los inversionistas privados en la construcción es lo que generó este crecimiento. “Un importante indicador de la confianza del inversionista y el impulso de la inversión privada en el sector de la construcción, es el crecimiento de las empresas en este sector, el cual fue en promedio del 13.5 por ciento en el lapso 2013-2017”

En la gráfica se muestra el crecimiento de las unidades económicas del sector de la construcción por entidad federativa en el periodo analizado, donde destacan por el incremento de su sector empresarial ligado a la construcción Puebla, San Luis Potosí y Zacatecas de la Región Centro y Tamaulipas de la Región Norte.

Asimismo, destacan aquellos estados con una especialización productiva ligada al turismo y comercio, tales como Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, Chiapas y Veracruz de la Región Sur-sureste, cuyas empresas en el sector en estudio crecieron más del 15.0 por ciento en los últimos 5 años.

Pese a esto, el Producto Interno Bruto (PIB) generado por las empresas constructoras de Puebla y Tlaxcala, en el mismo periodod de tiempo, no fue el mejor del país,  no obstante ambas cifras son superiores al promedio nacional de 1.5%. Mientras en Coahuila el crecimiento fue de 14.8 por ciento (el más alto nacionalmente hablando), Puebla subió 2.9 por ciento y Tlaxcala 2.3 por ciento.

Uno de los sectores más importantes para la economía nacional es el de la construcción, explica Aregional. “Se encuentra ligado a 63 ramas productivas, aporta el 7.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México y genera alrededor de 8.0 por ciento de los empleos. Asimismo, la construcción impacta directa e indirectamente en el crecimiento de la actividad económica y el desarrollo social, especialmente a través de la provisión de vivienda e infraestructura”.

Entre los factores que beneficiaron el desempeño de la construcción en los últimos cinco años, se encuentra el dinamismo de la edificación residencial y no residencial y el crecimiento de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) destinada a las obras de ingeniería civil y las edificaciones no residenciales, tales como los inmuebles, centros comerciales, hoteles y tiempos.

En contraste, la caída del gasto en inversión física del sector público, especialmente en obras de Comunicaciones y Transportes y urbanización, conllevaron al decremento del valor agregado de la construcción en 17 de las 32 entidades federativas durante los últimos 5 años.