Las autoridades dieron autorización para que asistieran 80 personas y las localidades se agotaron.
Con un festival taurino en el rancho La Escondida de Tetla, Tlaxcala, la familia Ortega dio el primer festejo con público en el 2021.
Las autoridades dieron autorización para que asistieran 80 personas y las localidades se agotaron, guardando todas las medidas sanitarias.
«Estamos agradecidos con todos los que hicieron posible el inicio de la reactivación de la fiesta brava en Tlaxcala, el público, toreros, ganaderos, y las autoridades, por supuesto», dijo Othón Ortega, uno de los empresarios quien junto a su tío el matador de toros Rafael y su primo Rafael hijo, darán las dos corridas del próximo fin de semana en Huamantla, Tlaxcala.
El triunfador fue Luis Martínez quien consiguió cortar dos orejas a un novillo exigente, bravo de la ganadería de Caparica con el que se acopló gracias a su actitud.
También consiguió cortar una oreja Rodrigo Ortiz con un novillo que se empleó durante la faena que tuvo altibajos.
Quien mostró el mejor oficio y la técnica más depurada fue José María Mendoza que realizó una faena luciendo con el capote y la muleta. Falló al matar y por ello no pudo ser premiado.
Emanuel Cuenca cumplió decorosamente en su actuación.
«Me gustó la actitud de los novilleros, cada uno a su estilo, sus carencias y sus aptitudes, quisieron a toda costa triunfar. El encierro me agradó aunque reconozco que no fue fácil. Hubo un novillo muy bueno y agradezco a la empresa el homenaje que les hizo, poniendo nombres a los novillos, alusivos a Manuel y Julio (Muñoz Cano, sus socios, quienes fallecieron recientemente por covid), los extreñé mucho, pero sé que siguen aquí», contó Viezcas.