Condóminos pidieron ayuda a la Comuna, «no hemos visto cuentas claras, ni una justificación clara de los gastos”.
La gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, María de los Dolores Dib y Álvarez funge como tesorera del fraccionamiento La Encomienda de la Noria y es una de las personas que no ha transparentado el destino de recursos que ascienden a 40 millones de pesos, aseguró el representante legal de los 40 condóminos del conjunto residencial, Francisco Montiel Gutiérrez.
Lo anterior, tras acudir esta mañana al Palacio Municipal para entregar en la Secretaría General los documentos en los que aseguran que Dib y Álvarez está involucrada en el desvió de recursos millonarios, así como para dejar en claro que sí pertenece a la mesa directiva, a pesar que la misma funcionaria negó tener algún tipo de cargo la mesa directiva del fraccionamiento.
En entrevista, dijo que de los 148 condóminos 40 están en contra de los malos manejos que han realizado los integrantes de la mesa directiva, por lo que solicitó la intervención de la Comuna para que los responsables rindan cuentas sobre el manejo de los 40 millones de pesos de aportaciones de los vecinos, “no hemos visto cuentas claras, ni una justificación clara de los gastos”, sostuvo.
Comentó que los problemas del fraccionamiento vienen de dos años atrás, cuando la mesa directiva tomó la decisión unilateral de poner “arañas” para inmovilizar automóviles en las inmediaciones del fraccionamiento, que también aplicaron para los propios vecinos.
El abogado señaló que el llamado para la Comuna es que haya pláticas y se discutan los problemas de adeudos, con la finalidad de llegar a soluciones inmediatas del problema. Por último, se deslindó de cualquier vínculo con el dirigente municipal del PRI, Víctor Manuel Carreto Pacheco, quien dio a conocer el presunto desvió de recursos.