Raúl Carpinteyro Vega, dueño de la constructora que edificó el nosocomio, afirma que sólo se debería ajustar el peso del actual Hospital.
La demolición del hospital San Alejandro es innecesaria, ya que bastaría con ajustar el peso que tiene el actual edificio para que, con menos presupuesto, vuelva a ser funcional, dijo Raúl Carpinteyro Vega, dueño de la constructora del nosocomio.
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El también presidente de la Cooperativa de Producción de Servicios Relacionados con Infraestructura Física y Construcción (Servinfra) dijo que las empresas que dictaminaron como necesaria la demolición del inmueble son «patito».
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Afirmó que la empresa que representa recibió del Instituto Mexicano del Seguro Social una solicitud de cotización para hacerse cargo de demoler y reconstruir el Hospital, sin embargo rechazó la propuesta porque los dictámenes con los cuales justifican la demolición no están bien elaborados.
«Se va a demoler un edificio que originalmente tiene capacidad para 420 camas para pretender hacer uno de 210, es, perdón que lo diga, una estupidez».
A juicio de Carpinteyro Vega, con el proyecto de San Alejandro solo se busca gastar más dinero, ya que con menos recursos podrían hacerse ajustes a la estructura del edificio y mantener su capacidad hospitalaria original.
El director general del IMSS, Zoé Robledo ha dado a conocer que en el proyecto de San Alejandro iniciará el próximo 1 de mayo y las obras durarán 42 meses.
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