Algunos nutrientes con propiedades inmunomoduladoras son la vitamina A, ácidos grasos omega 3, probióticos y selenio.
La pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 ha modificado el estilo de vida de las personas, incluyendo los hábitos de alimentación, al fomentarse sobre la importancia de llevar una vida más saludable, señaló el Dr. Oscar Julián Murillo, Profesor del Área de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac Puebla.
“El riesgo de morbimortalidad por COVID-19 se incrementa cuando se acompaña de enfermedades crónicas no transmisibles como el sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares y metabólicas, como la diabetes. Es por eso, que a diario se trabaja en el desarrollo de diversas estrategias con respecto a la intervención nutricional basada en la prevención o el tratamiento”, señaló el especialista.
La Sociedad Internacional de Inmunonutrición sugiere la ingesta de algunos nutrientes para incrementar la respuesta inmunológica del organismo, como los suplementos de vitamina D, C y zinc. “En general, los mecanismos de acción de estos micronutrientes se relacionan con la regulación u optimización de los elementos celulares y químicos implicados en la respuesta inmunológica, además de su papel como agentes neutralizantes de radicales libres”, comentó el Dr. Murillo Torres.
Otros nutrientes con propiedades inmunomoduladoras son la vitamina A, ácidos grasos omega 3, probióticos y selenio, los cuales, a pesar de que aún no cuentan con la evidencia científica suficiente para postularlos como agentes efectivos en el manejo de las complicaciones causadas por COVID-19, también son de vital importancia para regular otras funciones en el organismo.
La recomendación ante este panorama es mantener una alimentación con las características de una dieta correcta, variada, equilibrada, suficiente, completa y adecuada, para garantizar así, el aporte de todos los nutrientes esenciales, que resulta en una estrategia costo – efectiva, para mantener o recuperar un adecuado estado de salud.