Implica que el costo de la canasta básica está por encima de los ingresos de los hogares.
Con el análisis del comportamiento de los precios durante abril en las regiones del país, incluyendo el comportamiento del INPC de Puebla y Tlaxcala, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que en los hogares rurales y urbanos creció 5.1 y 4.9 por ciento la línea de la pobreza por ingresos.
La medición del Coneval resulta del número de productos de la canasta alimentaria (cereal, carnes, huevo, tortilla, verduras, etcétera) y el comportamiento de los precios de acuerdo a la inflación en cada una de las zonas del país entre la demanda por familia de acuerdo a los ingresos promedios.
Según el Coneval, en las zonas rurales de Puebla y Tlaxcala como en las de todo el país, el costo de la canasta alimentaria en abril del año pasado para los hogares rurales era de mil 279 pesos mensuales para aumentar en el mismo mes de 2021 a mil 344 pesos y de mil 677 pesos a mil 759 pesos en los hogares urbanos.
Este mismo comportamiento se observó en el costo de la canasta alimentaria más la no alimentaria en los hogares rurales al pasar de dos mil 467 a dos mil 617 y en los urbanos de tres mil 475 a tres mil 722 pesos.
La medición incluye la línea de pobreza extrema por ingresos que fue, en las zonas rurales, de 1.15 y en las urbanas de 1.14 por ciento, promedio superior al mismo mes de 2020 cuyos porcentajes fueron de 1.01 y 1.09.
Lo anterior significa que el costo de la canasta básica está por encima de los ingresos de los hogares y, por lo tanto, las familias tienen menor capacidad de compra para cubrir sus necesidades alimentarias.