Durante los seis meses de cuarentena, el restaurante Gorgona cerró sus puertas por primera vez en sus 50 años de historia.

En su cocina, Kyriaki Kapri tiene comida suficiente para alimentar a un ejército. Montones de calamares para freír, limones para cortar en cuartos, gajos de patata del tamaño de un pulgar para freírlos y servirlos con orégano, y marisco para los platos más famosos de la isla griega de Naxos.

Ha hecho todo lo que se le ha ocurrido para prepararse para la llegada de turistas a su restaurante, Gorgona — sirena en griego —, ubicado al pie de una playa. Pero los clientes son todavía esporádicos.

Grecia inició su temporada turística el viernes en medio de una fuerte competencia en todo el Mediterráneo por atraer a turistas tras los confinamientos.

“Estamos todos vacunados, las mesas están al aire libre y separadas, con desinfectante de manos en cada una. Estamos listos. Ahora esperamos”, dijo Kapri, de pie junto a grandes expositores con pescado fresco sobre un lecho de hielo picado. Durante los seis meses de cuarentena, el Gorgona cerró sus puertas por primera vez en sus 50 años de historia.

La Unión Europa todavía no ha implementado su sistema de pasaporte de viaje compatible con celulares. Pero los estados del sur, cada vez más endeudados por la pandemia y con una fuerte dependencia del turismo, no esperan.

Croacia ya ha reabierto, igual que Chipre, y a ellos se unió el viernes Grecia, donde los residentes pueden salir de sus casas sin un permiso electrónico para ello por primera vez en seis meses.

El año pasado, el número de turistas que visitaron Grecia se desplomó un 78,2% a 7,4 millones, desde el récord de 34 millones de 2019, según los datos oficiales. Esto conllevó una severa caída en los ingresos del sector.

Grecia espera llegar a la mitad de los visitantes que recibió en 2019. Se ha comprometido a terminar de vacunar a toda su población en las próximas seis semanas y retirará la exigencia de pasar una prueba de detección del virus para los turistas que haya recibido las vacunas contra el COVID-19 desarrolladas en Rusia y China, cuyo uso no está autorizado en la Unión Europea.

Otros países mediterráneos también buscan diferenciarse.

Malta promete entregar bonos de buceo y reembolsos en efectivo para clientes de los hoteles de lujo.

En Turquía, los extranjeros no han tenido que cumplir las cuarentenas obligatorias para la población local, por lo que pudieron disfrutar de la ciudad de Estambul vacía y de balnearios costeros poco concurridos. A partir del lunes, quienes lleguen desde China, Gran Bretaña, Australia y otros 13 países no tendrán siquiera que presentar una prueba negativa de coronavirus.

Por el momento, Portugal es el único país del sur de Europa incluido en la llamada Lista Verde de destinos libres de cuarentena de Gran Bretaña. Los británicos aprovecharon la noticia, según Emma Coulthurst de TravelSupermarket, una web que compara precios de vacaciones.

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