Marilú Aguilar Morales, hoy sigue en busca de justicia, luego del accidente ocurrido el 10 de febrero de 2017 cuando viajaba de Puebla a Chignahuapan.

El 10 de febrero de 2017, en la corrida de las 22:00 horas, de la ciudad de Puebla a Chignahuapan en el autobús 6002 de la línea Autotransportes Tlaxcala Apizaco Huamantla S.A de C.V., (ATAH) Marilú se dirigía a su casa, sin embargo en el kilómetro 42+700 el chofer, quien no era el titular de la unidad, perdió el control por exceso de velocidad.

La unidad chocó y derrapó sobre la carpeta asfáltica, lo que originó que Marilú cayera sobre la segunda puerta que se desprendió y  provocó que su pierna quedara prensada entre el vehículo y el pavimento. Fue así como perdió la extremidad.

Aguilar Morales aseveró que tras registrarse el accidente, al lugar no llegó ningún representante legal de la empresa ni seguro médico, siendo que supuestamente al comprar un boleto se incluye un seguro de viajero que equivale a 3 mil 160 días de salario mínimo general vigente, por pasajero y tres millones quinientos mil pesos moneda nacional por responsabilidad civil.

A pesar de que la víctima interpuso una demanda en contra de la empresa ATAH, ha tenido nulo apoyo del Ministerio Público para la resolución de su caso.



Marilú Aguilar Morales busca justicia para reparar en la medida de lo posible el daño que le causaron, pues deben pagar por su responsabilidad, omisión y negligencia, aunque argumenten que la empresa no actuó con dolo y que su unidad también sufrió daños.

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