«Para mantener el nivel de nuestras vidas actuales necesitamos 1.6 mundos sin cambio climático y sin aumentar la población”: Dr. Ramsay.
El Dr. Alejandro Arias del Razo de la Universidad de las Américas Puebla y el Dr. Rodolfo Dirzo de la Universidad de Stanford, organizaron el foro Pronósticos de expertos para el planeta: en camino hacia el futuro inhóspito, en el cual se discutieron los desafíos ambientales que está atravesando el planeta, cuáles son los riesgos de subestimar los desafíos ambientales y como evitar un futuro sombrío para la sociedad.
La mesa redonda fue liderada por el Dr. Rodolfo Dirzo, quien en su participación expuso una lista de las amenazas que la actividad humana ocasiona sobre los sistemas de soporte vital: uno, el cambio climático, “el cual ha evolucionado más rápido e intenso desde que aparecimos como especie en el planeta”. Dos, el cambio de uso de la tierra, “en concreto hablamos de la deforestación, de la cual podemos decir que el 75% de la superficie del planeta ya ha sido convertida a otra cosa”. Tercero es la contaminación, “la cual viene a niveles récord y está presente en todas partes”. Cuarto, los organismos invasores, “que incluyen entre otras cosas a los organismos patógenos y un claro ejemplo de ello es el SARS-COV2. Quinto la población, “de la cual podemos decir que actualmente está en 7.5 billones y que probablemente será 10 billones para el 2050; el impacto de la población son los números de individuos, el monopolio de los recursos y el mal uso de la tecnología”. Y la sexta amenaza para el sistema es la extinción biológica, “el cual desde mi punto de vista es el más crítico debido a que es irreversible; y con esto no quiero hacer menos al cambio climático, pero si tuviésemos la voluntad, el interés o motivación, pronto saldríamos de esto”. Asimismo, el Dr. Rodolfo Dirzo destacó que las anteriores amenazas se generan debido a que del total de comida que se produce en el planeta casi el 40% es apropiada por la especie homo sapiens; “entonces todas las anteriores amenazas son condiciones y consecuencias del hombre”.
En su turno, el Dr, Paul Michael Ramsay, académico del Departamento de Químico Biológicas de la Universidad de las Américas Puebla, habló sobre el artículo titulado The Economics of Biodiversity: The Dasgupta Review, informe encargado por el gobierno británico que trata de la economía de la biodiversidad y exactamente de la catástrofe que está pasando ahora. Algo que destacó el Dr. Michael Ramsay sobre este artículo fue que para mantener el nivel de nuestras vidas actuales necesitamos 1.6 mundos, “y entonces es algo que obviamente no es sostenible, por lo que tenemos que encontrar otra manera de vivir, porque no hay 1.6 mundos; y algo a destacar es que este 1.6 mundos es sin cambio climático y sin aumentar la población, cosas que sabemos que forzosamente van a pasar. Lo que nos lleva a pensar que realmente estamos en una situación crítica y que dependemos de la naturaleza y de un cambio en la forma de pensar y de actuar, tanto de las personas, del gobierno y de instituciones sociales como empresas formales e informales, así como de universidades”.
Para cerrar el panel, la Dra, Celeste Gabriela Cedillo González, académica e investigadora del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la Universidad de las Américas Puebla, mencionó que actualmente el mundo está enfrentando una pandemia, estamos sufriendo las consecuencias de la falta de equilibrio que hemos provocado en el planeta; “por lo que nosotros en la universidad estamos tomando muy enserio esta problemática y estamos impartiendo una materia de ética para el interés sustentable; nosotros desde la asistencia política y las relaciones internacionales, estamos formando internacionalistas y politólogos que van a estar en primera fila tratando de definir políticas públicas desde la gobernanza ambiental para atender este tipo de problemáticas que ya estamos sufriendo en carne propia”, afirmó la académica UDLAP. Como dato interesante habló sobre las metas Aichi, las cuales hacen referencia al cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y que tiene el propósito de detener la pérdida de la naturaleza, así como el soporte vital de todas las formas de vida en el planeta. “Las metas no fueron alcanzadas en estos primeros 10 años, ya que de las 20 metas sólo se lograron seis de manera parcial. Esto nos hace un llamado a todos aquellos que están vinculados con la política, con las relaciones internacionales y aquellos que estamos justamente tratando de presentar soluciones desde la gobernanza ambiental, ya que no hemos tenido resultados relevantes”, afirmó.