Algunas asociaciones de padres de familia han optado por prohibir los disfraces basados en el éxito de Netflix en las celebraciones de Halloween.
«El juego del calamar», la serie más vista en la historia de Netflix, ha hecho saltar las alarmas en algunos colegios por fenómenos de imitación entre los menores, ha abierto el debate sobre el impacto de la violencia de los medios audiovisuales en los niños y sobre la utilidad de sistemas de calificación por edades o controles parentales.
Las asociaciones de padres y madres admiten que por el momento no ha llegado ninguna denuncia concreta sobre la serie, pero algunos colegios han decidido tomar cartas en el asunto con circulares en las que advierten a las familias sobre los peligros de repetir los comportamientos de la serie, mientras otros han optado por prohibir los disfraces basados en el éxito de Netflix en las celebraciones de Halloween.