Los panzones y muñecas son la representación de forma picara que hacían los trabajadores de las haciendas a sus patrones.

Cientos de poblanos acudieron al mercado del El Parián para consumir algún antojito, comprar una “mulita”, un “panzón” o una “muñeca” para festejar este jueves de Corpus Christi, día que también se les dedica a quienes llevan por nombre Manuel.

La calle 6 Norte entre la 4 y 6 Oriente fueron cerradas a la circulación vial, pues en ella se instalaron puestos de antojitos típicos, de artesanías y juegos mecánicos como es costumbre.

Tras la misa y procesión que encabezó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, los poblanos se trasladaron a las calles que rodean el Teatro Principal y la Plazuela del Parián, la celebración popular incluye a “Los Panzones de Corpus” y las “Muñecas de Cartón”, para adquirir las tradicionales “mulitas” hechas de barro o palma para luego regalarlas a familiares, compadres o amigos.

A decir de los propios vendedores, la tradición se debe a que en el pasado pobladores de comunidades lejanas llegaban a la iglesia a celebrar el Jueves de Corpus, pero como no había transporte asistían con sus mulas cargadas de lo mejor de la cosecha, para escuchar la eucaristía y dar gracias a Dios por la cosecha obtenida de sus tierras.

Otros más refirieron que el festejo de el “Día de las mulas” se debe a que durante una procesión, una mulita puso el ejemplo a las personas al arrodillarse mientras pasaba el Santísimo Sacramento, por lo que desde tal acontecimiento se acostumbró a comprar las figuras de barro de los jumentos. En tanto que los panzones y muñecas son la representación de forma picara que hacían los trabajadores de las haciendas a sus patrones.

Aunque ventas son bajas, continúan con tradición

La señora Martha estimó que desde hace 30 años se dedica a elaborar y vender las mulitas de barro en la celebración de la Eucaristía del Cuerpo de Cristo, cada año –menciona—la forma e imagen de sus creaciones varía, en esta ocasión es más animada.

El oficio lo conoce desde que era niña, pues sus padres la traían desde Amozoc a la ciudad de Puebla para vender sus figuras, y aunque reconoció que las ventas año con año son más bajas, asegura que les seguirá enseñando la elaboración de sus piezas a sus hijos y nietos.

La vendimia estará hasta el próximo domingo donde también se instalaron diversos puestos de antojitos tradicionales como chalupas, cemitas, tacos, tortas, carnitas y barbacoa, así como artesanías, ropa y diversos productos.

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