Pemex reportó este año riesgos de incidentes de sabotaje en sus instalaciones por primera vez desde 2015, mientras enfrenta mayores robos de combustibles y gas licuado de petróleo (LP) por parte del crimen organizado.
La Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex (SSE) reveló, por la Plataforma Nacional de Transparencia, que registró al menos tres riesgos de incidentes de sabotaje en instalaciones petroleras este año. Aunque no especificó el tipo y las instalaciones donde se presentaron estos riesgos, documentó casos en Michoacán, Puebla y Veracruz entre enero y octubre de este año.
Sin embargo, no se consumó el sabotaje. Esto se dio a conocer en un oficio con fecha del 10 de diciembre y en respuesta a una solicitud sobre el número de incidentes que incluyen riesgos de terrorismo, sabotaje, robo o cualquier otro que desestabilice la integridad del personal, bienes inmuebles y valores de Pemex.
En el documento se aclaró que “no se tiene registro de riesgos de terrorismo” desde 2015. Pemex indicó que los incidentes de robo no se consideran actos que desestabilicen el orden y la integridad del personal, bienes inmuebles y valores de Pemex y sus organismos subsidiarios y, en su caso, filiales. Repunta ilícito. Entre enero y octubre de este año, la petrolera reportó 9 mil 95 tomas clandestinas para robarle combustibles, principalmente gasolinas y diesel, un incremento de 714 ilícitos en comparación con el mismo periodo de 2020, indican datos de la SSE.
Sólo en octubre, las tomas clandestinas provocaron que mil 171 empaquetados completos, que se inyectaron a ductos para su transportación, nunca hayan llegado a su destino, es decir, un promedio diario de 39 lotes fue la cantidad sustraída por el crimen organizado.
Siete de cada 10 tomas clandestinas se llevaron a cabo en la zona centro del país, específicamente en Hidalgo, Puebla y Estado de México, donde se realizaron 6 mil 703 pinchazos.
Del robo de gas LP, Pemex reconoció que el problema continúa creciendo de manera alarmante. Mientras que en el primer año de esta administración se contabilizaron mil 305 tomas clandestinas para sustraer este carburante, que es empleado por siete de cada 10 hogares en México, para el periodo de enero a octubre de 2021, los huachigaseros realizaron 2 mil 45 perforaciones ilegales, 56.7% más. En este caso, la delincuencia organizada sigue concentrándose en Puebla, Estado de México y Tlaxcala, donde ejecutaron mil 814 perforaciones ilegales para sustraer gas LP, es decir, nueve de cada 10 en el país. La SSE argumentó que, hasta ahora, y en forma conjunta con las secretarías de la Defensa y Marina, sigue vigente la estrategia para combatir el robo de hidrocarburos en Pemex.
Con información del Universal