Solo en 2021, 655 mil 594 connacionales fueron inadmitidos, detenidos y expulsados del territorio estadounidense.
A lo largo de la frontera común México-Estados Unidos, en 2021 más de 655 mil 594 migrantes mexicanos fueron inadmitidos, detenidos y expulsados de territorio estadounidense por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés).
Cifras de la CPB señalan que los incidentes por estos tres conceptos con migrantes mexicanos, que pagan a grupos de polleros entre 10 mil y 25 mil dólares por cruzar la frontera norte, se incrementó 176% en los últimos tres años al pasar de 237 mil 78 en 2019 a 297 mil 711 en 2020 y 655 mil 594 durante el año fiscal pasado de Estados Unidos que va de octubre a septiembre. Así, en total un millón 190 mil 383 mexicanos han fracasado en su intento por alcanzar el sueño americano en este periodo.
Al último corte (octubre y noviembre pasados), se aprehendieron, inadmitieron y expulsaron en la frontera entre las dos naciones a 129 mil 144 connacionales, ya sea familias completas, adultos solteros y menores de edad con o sin acompañante.
Incluso, destaca que la cifra de menores mexicanos no acompañados también ha aumentado, ya que mientras en 2019 fue de 13 mil 439, en 2020 pasó a 16 mil 292, y de ese año a 2021 tuvo un aumento de 57.8% con la detención de 25 mil 697 infantes que intentaron adentrarse solos a la Unión Americana.
Las detenciones y expulsiones se hacen conforme a lo que establece el Título 42 de la Sección 265 del Código de Estados Unidos de 1944, que prohíbe la entrada de ciertas personas que potencialmente representan un riesgo para la salud, ya sea en virtud de estar sujetas a restricciones de viaje previamente anunciadas o porque ingresaron ilegalmente al país para eludir las medidas de detección médica.
También lo hace de acuerdo con lo que señala el Título 8 —aprehensiones e inadmisiones—, que establece que cualquier extranjero que haya sido removido o excluido formalmente de Estados Unidos, y que posteriormente haya ingresado, intentado ingresar o haya sido encontrado en Estados Unidos, puede ser objeto de una pena carcelaria de hasta 20 años.
Expertos en migración consultados por este diario, identifican la violencia y la situación económica de México como los principales factores por las que en estos últimos años se ha disparado la cifra de migrantes que buscan entrar a Estados Unidos.
Consideran que si durante los próximos años el gobierno federal no concreta estrategias para disminuir la inseguridad y para crear mayores fuentes de empleo, la cifra de mexicanos que buscan mejorar su calidad de vida migrando a Estados Unidos seguirá imparable.
Señalan que los estados de donde están emigrando mexicanos que buscan llegar a la Unión Americana son principalmente de Michoacán, Estado de México, Chihuahua, Guerrero, Guanajuato y Tamaulipas.
Avelino Meza, secretario general de Fuerza Migrante, con sede en Nueva York, Estados Unidos, dice en entrevista con EL UNIVERSAL que si bien hasta hace unos meses a los migrantes se les detenía y se les deportaba en unos días, bajo la gestión del presidente Joe Biden se les retiene por meses y deben pagar una multa de hasta 5 mil dólares, equivalentes a 105 mil pesos.
“Se ha endurecido mucho más el tema migratorio en Estados Unidos. No está deportando a los migrantes con tanta facilidad. Los retiene, les genera procesos y los encarcela para mandar el mensaje de no cruzar porque no sólo van a deportar, sino vas a pasar varios meses en la cárcel”, advierte.
“Ya lo habíamos comentado entre distintos grupos desde hace más de un año. Esperábamos que aumentara la cantidad de mexicanos intentando venir a Estados Unidos de manera irregular, por eso habíamos estado platicando e insistiendo con autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Washington sobre la necesidad de insistirle al gobierno estadounidense de aumentar las visas de trabajo y de promover y también crear mecanismos para una migración ordenada”, señala.
La coordinadora de Agenda Migrante, Eunice Rendón, explica que la administración del expresidente Donald Trump comenzó a expulsar migrantes en marzo de 2020 bajo una orden de salud pública destinada a limitar la propagación del Covid-19, estrategia que continúa con Joe Biden.
“Ya se hablaba de una balanza cero porque eran muchos más los migrantes que regresaban a México que los que se iban, pero lo que estamos viendo ahora es un importante repunte y de continuar con esa tendencia, 2022 será el año de mayor migración mexicana hacia Estados Unidos en la última década”, subraya.
Raúl Benítez, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, asegura “que los inmigrantes mexicanos han estado en el centro de una de las migraciones masivas más grandes de la historia moderna. Entre 1965 y 2015, más de 16 millones de mexicanos emigraron a Estados Unidos, más que de cualquier otro país”.
Agrega que después de que comenzó la pandemia de Covid-19, en 2020, las detenciones de mexicanos no autorizados aumentaron considerablemente: “En 2020, el número de detenciones de adultos mexicanos en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzó niveles no vistos desde 2013. Hubo 253 mil 118 aprehensiones, 52% más que los 166 mil 458 registrados en 2019”, sostiene al tiempo que explica que es previsible que durante 2022, la pobreza y la violencia sigan empujando a más mexicanos a intentar llegar a Estados Unidos mediante canales irregulares