Ruiz agradeció a la Esaobela el homenaje. Recordó sus inicios en el IA-UNAM cuando, aún siendo estudiante comenzó a trabajar ahí
Original, versátil, creativo y poseedor de un gran espíritu de libertad. Así es el Dr. Élfego Ruiz Schneider, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM (IA-UNAM), a quien se rinde homenaje en la Escuela de Astronomía Observacional para Estudiantes Latinoamericanos (Esaobela), que se realiza en Tonantzintla durante estas semanas.
El Dr. Élfego Ruiz Schneider estudió la licenciatura en Física en la Facultad de Ciencias de la máxima casa de estudios. En 1995 recibió el Doctorado Honoris Causa por parte del INAOE. Se ha especializado en telescopios de nueva tecnología y en instrumentación astronómica. Entre sus proyectos destacan una herramienta para el pulido de superficies ópticas (HyDRA), el sistema de control del telescopio de 2.1 metros del Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, un detector de radiación infrarroja y un espectrógrafo denominado Camaleón que descompone la luz de los objetos celestes. Recibió el Premio Universidad Nacional en 1985 y 2002.
Este año en la Esaobela participan doce estudiantes de Física, Matemáticas e Ingenierías provenientes de distintos países de América Latina, a los cuales se les ofrece un curso básico pero muy completo de Astronomía. Las clases teóricas se refuerzan con prácticas observacionales usando principalmente el telescopio de un metro del Observatorio Astronómico Nacional (OAN) del IA-UNAM en Tonantzintla. Investigadores de distintas instituciones ofrecen cursos sobre astronomía de posición y tiempo, el Sol, clasificación espectral, fotometría, evolución estelar, instrumentación óptica y electrónica, material interestelar, la galaxia, sistemas extragalácticos, radioastronomía y astronomía no visible.
La Esaobela es organizada conjuntamente por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y el IA-UNAM. Surgió hace catorce años y ya ha producido importantes resultados, como artículos publicados en revistas internacionales con datos obtenidos por los estudiantes durante estas escuelas, sin contar con las decenas de estudiantes que han pasado por sus filas y que ya están reforzando la astronomía en sus países.
La Esaobela 2022 se inauguró el pasado 9 de enero con la presencia del M. C. José Peña Saint-Martin, investigador del IA-UNAM y jefe del Observatorio Astronómico de Tonantzintla de la UNAM, y de los doctores José Ramón Valdés Parra, Coordinador de Astrofísica del INAOE, y Daniel Durini Romero, Director de Investigación y Desarrollo Tecnológico de este Instituto. De manera remota se conectaron el doctor Élfego Ruiz y el doctor Rafael Costero Gracia, también investigador del IA-UNAM.
En su intervención, el Dr. Costero destacó algunos de los proyectos desarrollados por el Dr. Ruiz Schneider para el Observatorio de Tonantzintla, como la consola de control del telescopio y OMA (Optical Mutichannel Analyzer). Este último es un detector como los CCD: “Es un contador de fotones capaz de decir en qué lugar del detector llegó un fotón. Se montó en el espectrógrafo Boller & Chivens con el cual se hizo mucho trabajo”.
Asimismo, diseñó un instrumento para hacer billetes de moneda y otro para hacer mapas en tres dimensiones, fue consejero en la instalación y el funcionamiento de alarmas sísmicas, y en el Observatorio de San Pedro Mártir desarrolló, entre otros, un proyecto para la suspensión del espejo del telescopio de dos metros y una máquina para pulir espejos.
“Como verán, Élfego es de una versatilidad asombrosa, es una persona que sabe ser útil, es capaz de comprender cómo funcionan las cosas y de hacer cosas novedosas y revolucionarias que funcionan. Es inquieto, creativo, original y posee un gran espíritu inteligente de libertad”, concluyó.
Por su parte, el Dr. Élfego Ruiz agradeció a la Esaobela el homenaje. Recordó sus inicios en el IA-UNAM cuando, aún siendo estudiante de la Facultad de Ciencias, comenzó a trabajar.
La Esaobela concluirá el próximo 28 de enero.