Este jueves, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Serena) llegaron a la zona y recorrieron algunos caminos rurales
En la explanada de la Presidencia Municipal de Zoquitlán, envuelta por la canción Amigo de Roberto Carlos, entre globos y alcatraces blancos, María Isabel recibió el último adiós de su familia, vecinos y compañeros de la escuela Primaria Servando Teresa de Mier.
La niña de 10 años de edad salió de su casa, donde se llevó a cabo el funeral, para tener una misa de cuerpo presente encabezada por el sacerdote Alejandro Espíndola en la parroquia de San Pablo, desde donde partieron los deudos hacia la alcaldía, para posteriormente ser sepultada en el Panteón Municipal.
La infante fue hallada sin vida el pasado martes cerca de su casa, en el barrio de Coyotzonga, cuando se dirigía a la casa de Lucila, una mujer de la tercera edad a quien acompañaba todas las tardes.
Los deudos han comentado a los agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE) que a principios de la semana vieron a un grupo de personas desconocidas que ingerían bebidas alcohólicas en una tienda, lo que consideraron sospechoso.
Frente al edificio público, el silencio del funeral, de la omilía y el cortejo, se acabó con la música a todo volumen y una persona que animó a la gente a mover sus globos y flores con ritmo; en tanto, el féretro cubierto con una bandera mexicana pareció un mudo reclamo de justicia.
Este jueves, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Serena) llegaron a Zoquitlán y recorrieron algunos caminos rurales; sin embargo, se desconoce si hay relación con el caso de María Isabel.