San Juan de Sahagún con sus sermones logró transformar gente y con sus oraciones logró librar a Salamanca de la peste del tifo negro.
Este 12 de junio transcurre el día 163 del año en el calendario gregoriano y quedan 202 días para terminar el año 2018. Este día se celebran a San Juan de Sahagún, la Fiesta del Inmaculado Corazón de María y a las beatas Florida Cevoli y Mercedes Molina.
La beata Mercedes Molina es llamada también “La Rosa del Guayas”, cuyo nombre fue tomado de la Provincia del Guayas. Fue una mujer ecuatoriana que vivó en castidad, estuvo pendiente de los necesitados y tuvo un impulso misionero que la llevó a fundar el primer instituto de educación para las mujeres. Nació el 20 de febrero de 1828, en Baba, ubicado en la provincia de Los Ríos (Guayaquil), en el seno de una familia acaudalada, niña de singular belleza y muy virtuosa, quien atraía a muchos pretendientes. queda huérfana y en 1849 renuncia a su matrimonio y reparte su herencia entre los necesitados.
La beata se dedicó a realizar labores caritativas, y el 14 de abril de 1873 fundó el Instituto “Hermanas de Mariana de Jesús”, el primer instituto religioso en el país. Se le considera como la pionera en la educación de la mujer porque en esa época la educación estaba dirigida a los varones. La educación femenina era a través de maestros particulares o institutrices. Durante toda su vida fue ejemplo de amor al prójimo y de sacrificio. Falleció el 12 de junio de 1883, fue beatificada por el papa San Juan Pablo II el 1 de febrero de 1985, durante su visita a Guayaquil.
La beata Florida nació en Pisa el 11 de noviembre de 1685, de familia noble. Ingresó en las clarisas capuchinas el año 1703, llegando a ser la mejor discípula y compañera de Santa Verónica Giuliani, a la que sucedió en el cargo de abadesa. Se distinguió por su espíritu de oración, su inserción en las tareas sencillas y cotidianas de la vida comunitaria, sus carismas extraordinarios, y por el impulso que dio a su Orden en la observancia fiel de la Regla. Murió el 12 de junio de 1767 en Città di Castello (Perusa). La beatificó San Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993.
San Juan de Sahagún nació en el año 1430, educado con los monjes benedictinos, demostró muy buena inclinación hacia el sacerdocio , tras ordenarse como sacerdote renuncia a su cargo honorífico, y pidió ser nombrado para una pobre parroquia de arrabal. Tras una enfermedad y una promesa entra de religioso agustino, donde logró replicar a través de su fe el milagro del vino.
Hombre conciliador y predicador elocuente, con sus sermones logró transformar gente, hizo frecuentes milagros, y obtuvo con sus oraciones que a Salamanca la librara Dios, durante la vida del santo, de la peste del tifo negro, que azotaba a otras regiones cercanas. Salamanca sufría un terrible verano. Él les anunció que con su muerte llegarían lluvias abundantes. Y así sucedió: apenas murió, enseguida llegaron muy copiosas y provechosas lluvias.
Víctima de un envenanenamiento, Fray Juan empezó a enflaquecerse y a secarse, y en aquel mismo año de 1479, el santo predicador murió de sólo 49 años.