El programa beneficia a 3.6 millones de estudiantes y es una fuente de alimentación para 1.4 millones de infantes.
Senadoras y Senadores del Grupo Plural consideraron un desacierto que las autoridades en materia educativa eliminaran a las Escuelas de Tiempo Completo del Programa “La Escuela Es Nuestra”, considerándolo como un paso regresivo que afecta a niñas, niños y madres que ejercen jefatura femenina en sus respectivos hogares.
El programa logró una importante disminución en el rezago educativo de alumnas y alumnos que se encuentran en zonas de alta marginación y al ser eliminado, aunado a los estragos por la pandemia por COVID-19, se podría agudizar la desigualdad social al obligar a estos menores en condición de pobreza a abandonar sus estudios para trabajar.
Nancy de la Sierra Arámburo, Coordinadora del Grupo Plural, expresó su reconocimiento a los Gobernadores Miguel Barbosa de Puebla y Mauricio Kuri de Querétaro, así como a Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, por mantener la operación de este programa y señaló que “es urgente que el Gobierno mexicano tome acciones contundentes para regresar a las niñas y niños a las aulas y, a las mujeres que así́ lo deseen, al mercado laboral.”
Se estima que estos planteles imparten educación a más de 3.6 millones de estudiantes de nuestro país y constituyen una fuente de alimentación para 1.4 millones de infantes; además, favorecen las condiciones laborales de las madres de familia, quienes tienen más tiempo para realizar trabajo remunerado mientras sus hijos e hijas asisten a estos planteles.
A pesar de que el sector educativo cuenta con más recursos este año para mantener a estas escuelas funcionando, el Gobierno de México decidió cerrarlas, por lo que presentarán un punto de acuerdo que exhorta al Gobierno Federal para que, a través de la Secretaría de Educación Pública, se incorpore a las Escuelas de Tiempo Completo en las Reglas de Operación del Programa “La Escuela es Nuestra” y se destinen recursos suficientes para su funcionamiento.
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“El presupuesto no se puede modificar, sobre todo cuando estamos viendo que hay miles de niñas y niños con un rezago por COVID, miles de mujeres y madres de familia que tiene que salir a trabajar y que son el sostén de sus casas y que hoy si les quitan este Programa de Escuelas de Tiempo Completo ya no tendrán garantizada la alimentación y el estudio de sus hijos hasta la tarde, que es como funciona el programa”, señaló la Senadora por Puebla.
Al exhorto se estarán sumando Senadoras y Senadores que integran los Grupos Parlamentarios de Movimiento Ciudadano, Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional.
Ante pregunta expresa, en torno a las modificaciones de la Ley de Procedimientos Electorales, señalaron que están realizando una deliberación como grupo, sin embargo, aseguraron que existe un conflicto de orden Constitucional al modificar una ley electoral en pleno proceso.
“Preocupa enormemente porque, además, puede asentar un grave precedente para futuros procesos; con independencia de que se acompañe o no lo que pase el 10 de abril, hay reglas. Esta iniciativa, de inicio, estaría trastocando eso”, expresó el Senador Emilio Álvarez Icaza.
Agregó que la modificación también abre una ventana de discrecionalidad que trastoca los acuerdos para que servidores públicos y funcionarios no hagan campaña, lo que rompe la equidad de los procesos.
Durante el uso de la palabra, el Senador Gustavo Madero agregó que “como grupo no lo hemos discutido, pero en principio, considero que es un retroceso a los espacios inequitativos que existían antes cuando el funcionario público, el partido en el poder, tenía ventajas en la elección y no existía un piso parejo”.
El dictamen que se discutió esta tarde en la Comisión de Gobernación fue considerado por la Senadora Nancy de la Sierra como un acto inconstitucional, debido a que no se puede hacer una modificación 90 días antes de un proceso con carácter electoral.
