Carmelo Cruz Marcos era albañil y agricultor de café, recibió cuatro disparos, dos de ellos en una mejilla
Cazar y matar migrantes se ha vuelto un deporte para la patrulla fronteriza. Solo hace falta googlear el tema y arrojará notas e imágenes inhumanas de mexicanos, haitianos, salvadoreños, etc, que son cazados con lazos, que han recibido disparos en la cabeza o que han sido baleados a quema ropa como el caso de Carmelo Cruz Marcos, de 32 años y originario del municipio serrano de Cuautempan, Puebla.
Según la investigación del Departamento de Policía del Condado Cochise, el pasado 19 de febrero de 2022, aproximadamente a las 10 de la noche, agentes fronterizos dispararon contra un grupo de migrantes que se encontraba en un área montañosa al noreste de la ciudad de Douglas, Arizona.
El argumento para el ataque es que los agentes pensaron que sería agredidos con piedras por los migrantes que tenían caminando 5 días, según relató uno de los sobrevivientes.
Carmelo era albañil y agricultor de café y recibió cuatro tiros, dos en una mejilla, uno en el pecho y uno más en el abdomen, algo que su esposa Jazmín Nape Quintero, calificó como un acto intencional y con saña.
Este 21 de abril, Nape Quintero estuvo en la ciudad de Puebla con su abogado Bill Karn de la firma Karn & Karn, con la finalidad de reunirse con miembros de la Casa del Migrante Poblano y del Congreso local para que su caso sea puesto en análisis sobre el destino que tienen los migrantes poblanos en su búsqueda por encontrar mejores salarios.
La mujer explicó que está buscando una indemnización de Aduanas y Protección Fronteriza del gobierno de Estados Unidos, además de que con su lucha deja un precedente de que los migrantes siguen siendo cazados a caballo como si fueran animales.
Añadió que el cuerpo de su esposo Carmelo llegó a Puebla el pasado 25 de marzo y fue inhumado en su comunidad al día siguiente. Este serrano dejó en la orfandad a dos niños por seguir el sueño americano.
Durante 2021 se registraron 714 casos de uso excesivo de la fuerza por parte de agentes fronterizos al detener a migrantes, lo que representó un aumento de más del 25 por ciento con respecto a los casos registrados en 2020.
Además del 2010 al 2019 el gobierno de México ha registrado 144 muertes de connacionales por parte de distintas autoridades norteamericanas en diferentes eventos, tanto en la frontera como al interior de Estados Unidos.
De acuerdo a los Ángeles Times las escasas sanciones disciplinarias para los agentes fronterizos hacen que estos sigan cometiendo crímenes contra los migrantes.
En octubre de 2021 Aduanas y Protección Fronteriza concluyó una investigación que realizó por más de un año a135 empleados por “actividad inapropiada en las redes sociales” y determinaron que 60 agentes merecían castigos por el uso de lenguaje deshumanizante y despectivo hacia miembros latinos y migrantes fallecidos. De acuerdo con activistas dedicados a la defensa de migrantes el gobierno norteamericano tiene suficientes pruebas para enjuiciar a sus agentes migratorios pero la invisibilización de estos crímenes hace que se multipliquen día con día.
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