En Tlaxcala durante los últimos cuatro años registra una baja en los crímenes de odio contra mujeres-trans, en comparación con otras entidades
En el estado de Tlaxcala persiste la discriminación laboral, en materia de salud, educación y de igualdad contra la comunidad lésbico-gay, por lo que urge atender desde el marco legal, pero también desde una aplicación de las leyes para acabar con esas violaciones hacía este sector de la población, sostuvo la presidenta del “Comité Tlaxcala Diverso” y representante de la Red Nacional de Mujeres Trans, Paola Jiménez Aguirre.
Si bien en la entidad es un referente nacional al existir un marco normativo tanto en materia civil y penal, lo que ha derivado en trabajar en modificaciones a la ley para garantizar una vida sana y libre de violencia, pero todavía se requiere del trabajo legislativo, indicó en el marco del Día Mundial contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
En Tlaxcala durante los últimos cuatro años registra una baja en los crímenes de odio contra mujeres-trans, en comparación con otras entidades como Veracruz; sin embargo, no es suficiente un marco normativo, pues también se debe implementar y garantizar los derechos plenos para todos.
“La discriminación en Tlaxcala sigue existiendo, afortunadamente somos un estado con un índice bajo de crímenes de odio en comparación con otros estados como Veracruz, durante los últimos cuatro años no se han presentado crímenes de odio hacia poblaciones de la diversidad sexual, pero aún existe la discriminación”, refirió.
En ese sentido, Jiménez Aguirre consideró que se requiere de la sensibilidad de las autoridades para que haya un trabajo a favor de la defensa de la comunidad.
Paola Jiménez, refirió que la lucha eterna de este sector ha sido el respeto y la igualdad, sin dejar de lado el acceso a los servicios médicos que en ocasiones se les niega la atención, consecuencia de un acto de fobia e ignorancia de los mismos médicos.
Aunado a ello, urge que este sector tenga acceso a un trabajo sin discriminación, pues difícilmente logran incorporarse a un empleo formal o mantenerlo, refirió la activista.