Apuntó que las tres menores están en riesgo de sufrir abuso sexual de su ex pareja, Ramón

Miriam Vázquez la mujer de Huachinango que exige que la Fiscalía General del Estado (FGE) lance Alerta Amber para localizar a sus tres hijas, que se llevó desde hace casi cinco meses su ex pareja Ramón, quien abusó sexualmente de una de las menores delito por el cual existe denuncia, acusó nuevamente dilación y violencia institucional.

Esta mujer víctima de violencia vicaria, confesó a Urbano que a veces siente que se está volviendo loca y que no comprende con la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género, Raquel Avendaño Fernández, siendo mujer no de seguimiento a casos tan delicados como el que están viviendo ella y sus hijas.

Bajo la amenaza de perder la custodia de las otras dos menores que aún tiene con ella, el ministerio público de Huachinango, Hugo Pineda, la ha amedrentado con no continuar su demanda porque para el no hay nada que denunciar.

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Las dos ocasiones que Miriam ha venido a Puebla a la FGE, la regresan a ser atendida en su comunidad por este hombre, además de que tanto en Huachinango como en Puebla le vuelven a pedir la misma información como conversaciones de whats, números celulares, etc.

“Estoy mal me duele el estómago del coraje de la respuesta que me dan, aparte me quiere dar una parálisis facial. Ese hombre trabaja en la Fiscalía de Género aquí y me ha dicho que lo único que estoy buscando es que me quiten a las dos niñas que tengo que porque no estoy capacitada para cuidar a menores. Él me ha dicho que ya las están buscando y que ya están en la geolocalización».

«Cuando vi a la Fiscal se me hizo una burla la forma en la que me habló sobre las carpetas de investigación, como si yo fuera una tonta, cómo si no supiera que es eso. No tengo preparación, pero tampoco soy tonta. No tiene idea como me siento, es la peor de las burlas lo que están haciendo conmigo”.

Miriam vino a Puebla el 18 de Julio y dio una conferencia de medios afuera de la FGE acompañada de colectivas feministas para exponer su caso; después regresó el 28 de Julio en completo sigilo como se lo pidieron las autoridades.

Ella pensó que le darían ya la localización de sus hijas, pero nuevamente empezaron de cero pidiéndole números telefónicos para iniciar el rastreo, negándose nuevamente a lanzar Alerta Amber.

Ramón se llevó a su hijastra Andrea de 16 años, a quien violó y embarazó a los 14 años, también se llevó a Sherly, de un año, bebé producto de ese ataque sexual y a Ximena de 8 años, hija de él y de la denunciante.

Con Miriam quedó Paola de 15 años (quien junto con Andrea son fruto de su primera relación de pareja) y otra bebé de dos años, que también es su hija.

Miriam ofreció a Urbano capturas de pantalla de las conversaciones con Andrea cuando se la llevaron y con personal de la FGE.

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