Ávila Beltrán considera que la semejanza con la que ha sido construido el personaje de Teresa Mendoza no es coincidencia, por lo que exigirá a Telemundo y a Netflix hasta 40% de las ganancias por la serie

Sandra Ávila Beltrán, conocida popularmente como «La Reina del Pacífico«, inició un proceso administrativo en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) contra Netflix y Telemundo, a quienes reclama regalías por el uso de su imagen en la serie «La Reina del Sur«, una controversia con millones de dólares de por medio.

Sus abogados sostienen este es un primer paso antes de que el caso llegue al Poder Judicial de la Federación.

Según los documentos de la demanda, consultados por Milenio, Ávila Beltrán considera que la semejanza con la que ha sido construido el personaje de Teresa Mendoza no es coincidencia en un guión con el que que los productores de la serie han ganado decenas de millones de dólares, afirma ella, sin su consentimiento.

Las similitudes y el hecho de estar supuestamente basada en hechos reales es algo de lo que se jactan los propios integrantes del elenco, como Kate Del Castillo, quien presumió en su momento haber entrevistado a la Reina del Pacífico para empaparse del personaje, algo que fue desmentido por Ávila Beltrán.

En concreto, la verdadera «Reina del Sur» exige hasta el 40 por ciento de lo que Netflix y Telemundo hayan ganado.

“Dichas empresas (…) actuaron de manera dolosa, con la intención de desprestigiarme y en base a ello obtener un lucro económico”, dijo Ávila Beltrán el escrito de 25 cuartillas enviado al IMPI a principios de este año, del cual el diario Milenio consiguió una copia. Documento en el que Ávila hace referencia a transmisión de Noticias Telemundo de 2019 en la que se utilizó un video de su detención para promover la segunda temporada de la serie.

De prosperar su reclamo ante el IMPI, conocido oficialmente como procedimiento Administrativo de Infracción en Materia de Comercio, su defensa estima que esto abriría la vía a quedarse con hasta cuatro de cada diez dólares generados por las aventuras e infortunios de su contraparte ficticia, creada por el escritor español Arturo Pérez-Reverte y después explotada por Telemundo y distribuida en plataformas de streaming.

Para llegar al cálculo de 40 por ciento de ganancias, los abogados de Ávila Beltrán tomaron como base el caso de la explotación ilegal de la imagen de Gael García Bernal, quien en una situación similar dobló al gigante trasnacional de bebidas Diageo, que fue condenado por la justicia mexicana a pagarle hasta el 40 por ciento de las ganancias obtenidas por una campaña publicitaria.

Si el IMPI desecha el asunto, se daría paso a la demanda por la vía civil, justo como lo hizo Gael García, cuyo caso escaló hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

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