Durante la ceremonia de beatificación, se ha descubierto el tapiz con el rostro sonriente de Juan Pablo I que colgaba de la fachada del Palacio Apostólico y que ha sido realizado por el artista chino Yan Zhang

El pontífice Francisco ha presidido este domingo 4 de septiembre la ceremonia de beatificación del papa Juan Pablo I, Albino Luciani, en la plaza de San Pedro, cuyo pontificado duró tan solo 33 días, uno de los más breves de la historia, que provocó que el año 1978, cuando fue elegido, estuviera marcado por tres sucesores de Pedro. Su festividad litúrgica se celebrará el 26 de agosto. «Vivió con la alegría del Evangelio, sin concesiones», ha recalcado el Pontífice.



En este sentido, ha pedido a los fieles no vivir a medias, sin dar nunca el paso decisivo, sin despegar, sin apostar todo por el bien, sin comprometerse verdaderamente por los demás. «Jesús nos pide esto: vive el Evangelio y vivirás la Vida», ha añadido. Juan Pablo I se ha convertido en el quinto Papa en ser elevado a los altares después de Pío X, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II.

Francisco aprobó en octubre del año pasado el milagro necesario para su beatificación: la curación extraordinaria de una niña argentina de once años que padecía una forma grave de encefalopatía.

Durante la ceremonia de beatificación, se ha descubierto el tapiz con el rostro sonriente de Juan Pablo I que colgaba de la fachada del Palacio Apostólico y que ha sido realizado por el artista chino Yan Zhang.



La reliquia de Juan Pablo I, que ha sido entregada al Papa Francisco en el Vaticano durante la ceremonia de beatificación el domingo 4 de septiembre, ha sido un texto que escribió en 1956.

Según describieron quienes llevan adelante la causa de beatificación del Papa Juan Pablo I «la reliquia es un escrito autógrafo de Albino Luciani, Juan Pablo I». El texto procede de su archivo privado, patrimonio de la Fundación Vaticana Juan Pablo I.

El relicario, que mide 32 por 40 centímetros, fue diseñado y realizado por el escultor Franco Murer. Consiste en una base de piedra de Canale d’Agordo, lugar de nacimiento de Juan Pablo I.

Tras la ceremonia de beatificación, la reliquia será custodiada y expuesta a los fieles en la Basílica catedral de San Martino en Belluno, en donde Albino Luciani realizó su servicio sacerdotal durante más de 15 años.

Juan Pablo I ha pasado a la historia como el Papa de los 33 días de pontificado o como el «Papa de la sonrisa», pero también ha sido el protagonista de una leyenda negra que aseguraba que fue asesinado.

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