La tasa de prevalencia delictiva por cada 100 mil habitantes en Puebla creció 3.9% el año pasado respecto a 2020, mientras que en Tlaxcala este indicador disminuyó 3.3%
Al menos un millón 500 mil en Puebla y 222 mil adultos en Tlaxcala fueron víctimas de un delito en 2021, número que representó un incremento en la primera entidad y una disminución en la segunda, según cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad ública (ENVIPE) que da a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tasa de prevalencia delictiva fue de 26 mil 139 víctimas por cada 100 mil poblanos mayores de edad, cifra 3.9 por ciento superior a las 25 mil 149 de 2020; mientras tanto, en Tlaxcala la prevalencia disminuyó 3.3 por ciento al pasar de 24 mil 491 víctimas de delitos en 2020 a 23 mil 676 durante el año pasado, por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, la incidencia delictiva o el número de delitos cometidos el año pasado aumentó 14.4 por ciento en Puebla, al pasar de 31 mil 685 a 36 mil 234 delitos cometidos por cada 100 mil habitantes; y creció 5.9 por ciento en Tlaxcala, al pasar entre 2020 y 2021 de 27 mil 130 a 28 mil 718 delitos.
Lo anterior empata con la percepción de inseguridad que también aumentó. En Puebla 78.1 por ciento de los encuestados dijo que se sentía inseguro en el lugar en donde vive o trabaja, ubicándose por encima del promedio nacional que fue de 75.9 por ciento. En Tlaxcala, seis de cada 10 pobladores o el 63.8 por ciento dijo sentirse inseguro en su localidad.
La encuesta revela que la extorsión es el tipo de delito que más se comete en Tlaxcala, mientras que en Puebla este lugar lo ocupa el robo o asalto en la calle o el transporte público.
En general, la cifra de víctimas y delitos en Puebla la ubica entre las 10 con la mayor prevalencia y a Tlaxcala en un nivel medio bajo, aunque registró un aumento anual en el número de delitos.
Según las cifras nacionales el costo total de la inseguridad en los hogares representó un monto de 278.9 mil millones de pesos, es decir, 1.55 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a un costo por persona de 7 mil 147 pesos gastados en medidas de seguridad o cambio de hábitos.