El documento advierte del aumento de la presencia de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa,

La Agencia Antidrogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos elevaron la alerta contra cárteles mexicanos que operan en la frontera sur de la Unión Americana al considerarlos un foco rojo que amenaza a la seguridad nacional.

“Desde un punto de vista criminal, la actividad de los cárteles mexicanos con operaciones en ambos lados de la línea divisoria representan un foco rojo y una prioridad, tenemos ahora una fuerza de ataque en conjunto con la DEA para impedir el paso de droga a través de la frontera, pero sobre todo para debilitar a estos grupos criminales”, dice el FBI en un reporte.

El documento advierte del aumento de la presencia de organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, el cual tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, ha desatado la violencia en la frontera norte de México por el control de la zona.

“Hemos visto cómo a medida que los líderes han sido destituidos, la cantidad de grupos criminales armados en México ha crecido y se ha extendido hacia la frontera con los Estados Unidos, lo que ha encendido focos rojos pues representa una amenaza a la seguridad del país”, alerta el reporte.

Asimismo, asegura que la fuerza de ataque conjunta para frenar el ingreso de drogas desde México se ha reforzado a lo largo de toda la frontera común, donde la alerta se ha elevado con el objetivo de evitar el cruce de narcotraficantes.

“La violencia en Sonora, por ejemplo, estalló cuando grupos locales, facciones de Sinaloa y otros grupos lucharon para apoderarse de una región que alguna vez se consideró firmemente bajo el control de El Chapo”, explica el reporte.

Según información de la DEA incluida en el documento, con 70 células, el Cártel de Sinaloa tiene la mayor cantidad de subgrupos en la frontera, seguido por Los Zetas, con al menos 52 grupos disidentes, siendo los más poderosos el Cartel del Noreste y los Zetas de la Vieja Escuela.

“El FBI se ha centrado en los esfuerzos para contrarrestar las actividades de grupos criminales, principalmente de los narcotraficantes mexicanos, incluido el financiamiento ilícito y el lavado de dinero; así como el flujo de drogas ilegales”, subraya el informe de la agencia estadounidense dedicada la investigación, principalmente, de grupos terroristas.

“El FBI trabaja en estrecha colaboración con sus agentes nacionales e internacionales para infiltrarse, interrumpir y desmantelar a los cárteles apuntando a su liderazgo”, agrega.

Según algunas organizaciones internacionales como Crisis Group, la cantidad de grupos criminales en la frontera entre México y EU se ha triplicado, ya que de 76 que había en 2010, actualmente son más de 200 los que se disputan el territorio entre ambas naciones.

El reporte alerta, además, sobre un incremento en el número de migrantes secuestrados por parte de bandas binacionales que los mantienen en cautiverio hasta que sus familiares paguen un rescate.

“El FBI no se enfoca en el tráfico de humanos, eso le corresponde a HSI, una dependencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). No obstante, en cuanto se informa de individuos secuestrados entran a la investigación. Hemos visto un incremento de estos casos durante el año”, afirma.

Destaca que en lo que va del año han arrestado a 13 individuos y liberado a 82 cautivos, como parte de una labor conjunta con la Patrulla Fronteriza. “No importa cuál sea su estatus migratorio, el FBI no descansa hasta asegurarnos de su liberación y seguridad”, aclara.

Por último, el informe advierte que ante la globalización de los sistemas de información, los ataques cibernéticos se han convertido en una amenaza creciente para la seguridad de Estados Unidos. “Muchos estados y entidades están atacando la integridad de nuestro país. Atacan a empresas y entidades de gobierno con esquemas de chantaje. El reto es tal que ha obligado al FBI a modernizarse y a incrementar la fuerza de trabajo, no sólo con agentes, sino con expertos técnicos como analistas de datos”, finaliza.