El museo se forma con la colección personal del empresario José Mariano Bello y Acedo que murió el 5 de febrero de 1935 y que la recibió como herencia de su padre, José Luis Bello y González.

El edificio que alberga al Museo fue clasificado como Monumento Artístico en 1940, y adquirido por el Gobierno del Estado en 1942. Construido en sus orígenes como una casa habitación, en donde el coleccionista y las obras coleccionadas cohabitaron durante muchos años, el Museo Bello es de los pocos museos públicos en el mundo que resguardan una colección originalmente privada en el propio inmueble que habitó su coleccionista.

Desde su fundación, el 21 de julio de 1944, el Museo Bello mantuvo abiertas sus puertas para deleite del público visitante, sin embargo el daño que sufrió durante el sismo que el 19 de junio de 1999 sacudió la capital poblana, hizo necesario su cierre. Actualmente, la Secretaria de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla después de poner en marcha un programa pionero en su historia que contempló el mantenimiento arquitectónico, la conservación del acervo, así como trabajos de curaduría y museografía que dotaron a este espacio de elementos actuales, ha reabierto sus puertas al público para devolver a los poblanos el esplendor con que el Museo fue inaugurado hace 70 años.

Los miembros de la familia Bello fueron personajes sobresalientes de la vida económica y artística poblana, en particular José Luis Bello y González y su hijo Mariano Bello y Acedo. José Luis Bello, el patriarca de la familia, forjó su fortuna gracias al establecimiento de varios comercios en el centro de Puebla y a la adquisición de dos fábricas textiles en el Municipio de Atlixco; fundó una fábrica de tabaco y se inició en inversiones inmobiliarias. Su holgada situación le permitió adquirir obras de arte para deleite personal.

A su muerte, el 11 de junio de 1907, José Luis Bello y González dejaba una gran fortuna y varios objetos artísticos bienes que fueron divididos entre sus cuatro hijos: Francisco, Rodolfo, Carlos y Mariano. De ellos, Mariano mostró el más grande interés en seguir los pasos de su padre en el ámbito comercial pero, sobre todo, fue destacada su pasión por el coleccionismo de objetos de arte.

Mariano Bello dedicó gran parte de su vida al coleccionismo y su pasión por el arte le llevó a establecer en su testamento – redactado en 1918 – que a su muerte y a la de su esposa, su increíble colección artística fuera heredada a la Academia de Bellas Artes y Educación de Puebla. El Gobierno del Estado cumplió su voluntad, estableciendo en la propia casa de Don Mariano Bello el Museo que alberga su colección, honrando así la memoria de ambos protagonistas.

OTRAS FECHA

1822. Iturbide es coronado como el Emperador Agustín I de México

1846. Las tropas del general Mariano Arista se unen en Linares a las del general Tomás Mejía, se trasladan a Monterrey para defender la plaza del ejército norteamericano

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