Las anotaciones de Roozbeh Cheshmi y de Ramin Rezaeian fueron registradas en los minutos 90+8 y 90+11, para desatar la euforia de la abundante afición iraní. 

Con dos goles en tiempo de compensación, Irán derrotó 2-0 a Gales, en Doha, donde primero disparó dos veces al poste, ante de vencer la cabaña de los socios de Gareth Bale, quienes terminaron desconsolados, la mayoría tendidos en el cesped.

Ahora Gales, que había sufrido la expulsión del arquero Wayne Hennessey en el minuto 87, buscará una complicada clasificación a Octavos del Mundial de Futbol en un último duelo con Inglaterra.

Este viernes, los iraníes sí cantaron su himno, aunque a la par escucharon a los aficionados silbar desde las gradas, y a partir del inicio del partido, el llamado ‘Team Melli’ se vio diferente a su partido ante Inglaterra, en el que fueron avasallados 6-2.

El equipo de Carlos Queiroz estuvo más afilado con destellos de un futbol asociativo que, llevado al extremo, les costó la anulación de un temprano gol.

El portero gales Hennessey fue expulsado en el minuto 87 por una violenta entrada cuando salió fuera de su cabaña a buscar a un balón largo al que llegó primero el delantero Mehdi Taremi.

El arquero, que golpeó con la pierna en el cuello del punta, vio primero una tarjeta amarilla del árbitro guatemalteco Mario Escobar, que enmendó su decisión al revisar el VAR y aplicó la primera expulsión del Mundial.

El partido en tiempo regular había terminado, pero los goles de Roozbeh Cheshmi y de Ramin Rezaeian cayeron a los minutos 90+8 y 90+11, para desatar la euforia de la abundante afición iraní en el estadio Ahmad Bin Ali.

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