“Totalmente se ha secado”, dijo Huamaní, al indicar que el periodo de lluvias no ha llegado pese a que solía comenzar en septiembre.
La pequeña laguna de Cconchaccota de los Andes del sur de Perú se secó hasta quedar convertida en una planicie de tierra resquebrajada y rodeada de pasto amarillento.
Vilma Huamaní de 38 años y madre de cuatro, mira con preocupación cómo la pequeña laguna desapareció hasta quedar convertida en una planicie de tierra resquebrajada y rodeada de pasto amarillento.
En la laguna habitaban truchas, los niños nadaban, los flamencos andinos llegaban volando sobre las montañas y las ovejas bebían de sus orillas. Todo ha desaparecido.
“Totalmente se ha secado”, dijo Huamaní, al indicar que el periodo de lluvias no ha llegado pese a que solía comenzar en septiembre.
Esto ocasionó que la siembra de papa –el único cultivo que crece en su aldea ubicada a 4.100 metros de altitud- se retrasara.
Ahora, sus habitantes creen que podría haber escasez de alimentos en los próximos meses.
¿De qué se alimentan los vecinos de Cconchaccota ante la problemática? Usan las reservas que poseen del tubérculo que fue deshidratado mediante una técnica de la época de los Incas para sobrevivir durante las hambrunas.
Los expertos afirman que los Andes del sureste peruano soportan su periodo más seco en casi medio siglo.
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