La organización ambientalista exige resolver de manera integral la contaminación de la cuenca del río.
Derivado del análisis e investigación de múltiples estudios de casos de éxito en el rescate de cuencas hídricas y cuerpos de agua nacionales e internacionales, así como de haber sostenido múltiples reuniones de trabajo con autoridades federales, estatales y municipales, académicos de universidades y organismos autónomos, la organización Dale la Cara al Atoyac sostiene que la mejor manera de sanear, fortalecer y cuidar una cuenca del Atoyac que no sólo nutre a la presa de Valsequillo sino que se usa para riego a lo largo de su recorrido, es a través de un plan integral hídrico de regeneración.
En múltiples ocasiones, la organización ha manifestado que es necesario tomar las siguientes medidas:
• Es fundamental un plan de ordenamiento territorial de toda la cuenca.
• Recuperar los bosques, nuestras fábricas de agua, con reforestaciones estructuradas a largo plazo con una taza de supervivencia que por el cuidado constante de los árboles supere el 80%.
• Fortalecer políticas públicas claras del aprovechamiento del agua.
• Fortalecer. un cuerpo de inspectores y sancionar a los infractores.
• Crear un organismo operador intermunicipal
• Declarar la Rivera del Río Atoyac como área natural protegida.
Mediante un comunicado de prensa la asociación externó su preocupación respecto a que a unos meses de terminar la actual administración pública, se decida invertir en un proyecto que aunque tenga la intención de detonar el turismo, no está debidamente enfocado al rescate de un cuerpo de agua tan contaminado como el Atoyac.
Así mismo, consideran que una inversión de 200 millones de pesos podría fortalecer puntos medulares del rescate del río y cuenca y no sólo la limpieza de una zona de forma aislada y temporal, tratando de remediar el daño sin involucrar en su costo a todos los responsables de su contaminación.
Respecto a los barcos anunciados por el gobernador José Antonio Gali, aseguran que es una herramienta de solución parcial que tritura el lirio e introduce ozono al agua superficial, «si bien eso ayuda a mejorar su calidad, no corrige el problema de fondo. Es importante saber cuáles serás los mecanismos de mantenimiento, tener los costos de operación asegurados y qué institución gubernamental tendrá dicha responsabilidad», enuncian.
A su vez, invitan a las autoridades entrantes a involucrarse en su iniciativa antes de que se destinen 200 millones de pesos a un proyecto que requiere un acompañamiento presupuestal del nuevo gobierno a partir de diciembre de este año, «solicitamos a las autoridades en turno y electas realizar las mesas de trabajo que sean necesarias, incluyendo a la sociedad civil especializado y universidades, para valorar opciones y prioridades en este proceso de limpieza y saneamiento. Una inversión de 200 millones de pesos es algo que no debemos desperdiciar en combatir efectos en lugar del origen del problema», informaron.