Este desarrollo permite que una molécula sea un chip de computadora.
Ante la demanda del desarrollo de ordenadores a alta velocidad y su miniaturización, en los últimos 15 años investigadores del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP) han diseñado moléculas con características de magnetos de una sola molécula.
Es decir, de tamaño microscópico que faciliten el almacenamiento de información. Obtener este tipo de compuestos permitirá que una sola molécula sirva como un chip de computadora para guardar una gran cantidad de información en un espacio microscópico.
Por consiguiente, se incursionaría en el futuro de la computación cuántica, destacó la doctora María Graciela Yasmi Reyes Ortega, responsable de esta investigación y del Cuerpo Académico 261 “Investigación Química Básica, Teórica y Experimental. Su enseñanza y divulgación con propósitos de sustentabilidad”, el cual se encuentra en consolidación.
Además de ser diminutos, lo cual permite aumentar la cantidad de información almacenada por unidad de superficie, los magnetos poseen propiedades moleculares, como respuesta a luz y a factores ambientales.