La activista Frida Guerrera denunció que, en un afán de dar carpetazo al caso de violencia intrafamiliar en contra de la niña Yaz, quien aún se encuentra en terapia intensiva en el hospital del IMSS “La Margarita, la Fiscalía de Puebla podría estar criminalizando a la madre de la menor.


La Fiscalía ha omitido evidencias que confirman que desde hace más de un año el padre se llevó a vivir consigo a Yaz, de siete años, y le negó a la madre todo contacto con ella, abundó la activista.

Asimismo, relató que desde el 27 de agosto pasado pidió a Eugenia Calderón, responsable de la Fiscalía Especializada de Investigación en Delitos de Violencia de Género y de la Mujer de Puebla, que el caso se abordara con perspectiva de género respecto de la participación de Alejandra N., madre de la pequeña, por los indicios que hay de que ella también puede ser víctima de violencia por parte de su expareja.

Y recordó que, si bien la fiscal se comprometió a indagar esos antecedentes, ese mismo día fueron aprehendidos Alejandra N. y Rafael N., madre y padre de la niña. La también periodista acusó que el gobierno de Puebla busca hacer creer que ya se hizo justicia para Yaz, al detener al padre y la madre, sin hacer las investigaciones a fondo sobre el caso, lo que hace dudar si se actuará de igual forma en relación con la muerte de Mitzi, de tres años, quien estaba bajo la custodia del padre.

En esta resolución es evidente el interés del gobierno de dar una salida mediática al caso para acallar los cuestionamientos en contra de las instituciones poblanas, que no actuaron ante las denuncias que se hicieron en enero y abril sobre torturas y agresiones sexuales en contra de Yaz.

“Si las autoridades poblanas hubieran hecho su trabajo desde enero, que fue el primer momento que hubo indicios de que la niña había sufrido violencia sexual, la niña no estaría ahora en el hospital, y Mitzi (su hermanita) no estaría muerta”, reclamó la activista. “Claro que hay responsabilidad institucional en esto”, subrayó.

Yaz se encuentra en terapia intensiva en el hospital “La Margarita” desde el pasado 21 de agosto, con un pulmón colapsado, hemorragia interna, quemaduras hechas con cigarro en manos, brazos y estómago, así como lesiones en el rostro y la cabeza.

LA CUSTODIA

Al enterarse de este caso de maltrato infantil, la activista indicó que en un principio dio por ciertas las versiones que apuntaban a la madre como agresora de la pequeña, pero al investigar sobre el caso se encontró que los señalamientos de la Fiscalía se basaban sólo en las acusaciones que hicieron dos personas. De acuerdo con versiones periodísticas, esas dos personas son el padre de la niña y la actual pareja de éste, quien era vecina de Alejandra.

Al entrevistarse con la Fiscal Especializada, la activista se pudo dar cuenta que ni siquiera sabían que el padre se había llevado a vivir con él a Yaz, desde julio de 2019, y que en marzo de este año el Juzgado Cuarto de lo Civil había emitido una resolución que le otorgaba la custodia de la pequeña.

Al entrevistarse con Alejandra y sus familiares, Frida se enteró que la pareja se separó entre junio y julio del año pasado, y que Rafael se llevó primero a Yaz, porque estaba convencido de que la niña menor, Mitzi, no era su hija. A partir de esa fecha ya no permitió que Alejandra viera a la niña, según los testimonios de la familia y de vecinos.

En marzo, el juzgado le entregó la custodia de ambas niñas al padre, pues éste acusó a Alejandra de no ser apta para tenerlas bajo su cuidado, dado que –señaló– se infringía autolesiones.

La activista narró que con base en lo que ha investigado, con esta resolución judicial Rafael fue por Mitzi a casa de Alejandra, a principios de junio, y hay evidencia –fotografías y testimonios de vecinos– de las condiciones normales en las que se llevó a la pequeña, sin embargo, el 29 de junio la niña murió sorpresivamente por una supuesta broncoaspiración.

Refirió que a Alejandra sólo le fue notificada la muerte de su hija, sin que le permitieran acudir a sus funerales. Y la acusaron que la niña había muerto por su culpa, aunque no la tenía bajo su cuidado.

MALTRATO CONSTANTE

Frida comentó que en su visita a Puebla se entrevistó con la delegada del IMSS, Aurora Treviño, quien le informó que la menor había sido internada por primera vez a finales de 2019, ya cuando vivía con el padre.

Luego regresó en enero de 2020 y fue en esa ocasión que interpusieron la primera denuncia porque había indicios de violencia sexual. La delegada confirmó a la activista que en abril el padre volvió a internar a Yaz en “La Margarita”, y en ese entonces la institución denunció nuevamente ante la Fiscalía, por las evidencias de llagas en los glúteos, ocasionadas por posibles quemaduras.

En un comunicado emitido a finales de agosto, el IMSS sólo reconoció haber presentado una denuncia en abril, previa a la de agosto, ante las evidencias de maltrato y abuso contra la niña.

Proceso preguntó en dos ocasiones a la Fiscalía General del estado sobre las investigaciones que se hicieron por la denuncia que se presentó en abril, y si seguía un procedimiento interno contra los servidores públicos que no impidieron el maltrato consecutivo contra la niña, pero no hubo una respuesta.

La madre de la niña le contó a Frida que volvió a ver “de lejos” a su hija en enero de este año, cuando acudieron a una cita en el juzgado, y se percató de que la niña estaba rapada.

Cuando le cuestionó a Rafael por qué le habían cortado el pelo, éste justificó que padecía por un hongo, y que era culpa de ella, porque así, enferma, se la había entregado en julio de 2019.

Ante las autoridades del IMSS y de la Fiscalía, el padre dijo que la niña sufría de trastornos mentales y que se causaba ella misma las heridas, mismos señalamientos que hizo ante el juzgado en contra de Alejandra.

El testimonio que recabó Frida es que Alejandra volvió a tener contacto con su hija hasta el 20 de agosto de este año, cuando Rafael le habló por teléfono para decirle que la niña estaba muy grave “a causa del hongo” y que la podía ver en la casa de la abuela paterna.

Cuando Alejandra se dio cuenta de la gravedad de Yaz, ya inconsciente, le pidió al padre que la llevaran al hospital, pero fue la actual pareja de Rafael quien llegó a la casa, subió a la niña a una camioneta y la llevó a “La Margarita”.

Alejandra y la abuela materna las siguieron en un taxi. De los abusos sexuales en contra de la menor, el padre y su actual pareja acusaron a un tío materno de Yaz, hecho que no se ha investigado con rigor, pues podría carecer de sentido si se confirma que la niña estuvo todo el último año sólo al cuidado de Rafael.

La activista mencionó que quizá la responsabilidad de Alejandra fue no haber hecho nada ante la determinación del padre de llevarse a sus dos hijas, pero aclaró que al entrevistarse con ella ha encontrado que es una mujer muy temerosa, manipulable y sumisa ante su expareja, por lo que tendría que tomarse en cuenta su situación psicológica y emocional.

Frida indicó estar convencida de que su intervención en este caso no sólo es para exigir justicia para Yaz y su hermanita Mitzi, sino también para acompañar la no criminalización de Alejandra, quien no había contado hasta ahora con una defensa legal adecuada. Y con más dudas que certezas sobre la participación de Alejandra –actualmente presa– en la violencia contra Yaz, la periodista advirtió que lo que sí es un hecho es que la Fiscalía es responsable de omisión y negligencia por no atender este caso, hasta que trascendió en los medios de comunicación.

PIFIAS DE BARBOSA

En los últimos días el gobernador Miguel Barbosa cometió pifias en relación al caso de Yaz, pues primero –el 3 de septiembre– dio por hecho que la menor había sido trasladada al Hospital del Niño Poblano y hasta aseguró que su esposa estaba muy al pendiente del caso. “Yaz ya está mejor, estamos siguiendo muy de cerca nosotros.

Mi esposa está muy interesada en esto, está en el (hospital) Niño Poblano, ya la sacaron de la crisis y estamos investigando todo lo que vivió esta niña antes de este evento.

Vamos a hacer justicia. Ya la sacamos de gravedad de su corazoncito, está en el Niño Poblano”, declaró. Luego, en rueda de prensa el pasado martes 8, interrumpió al secretario de Salud del estado, José Antonio Martínez, cuando informaba que la niña aún estaba en el hospital del IMSS “La Margarita” y que la reportaban grave.

“No, perdón que lo contradiga, está en el Niño Poblano, ¿sí me explico? Y ya la custodia la tiene el DIF y está ya bien, ya respondió bien”, aseveró el mandatario.

Minutos después Barbosa tuvo que recular: “La prensa del IMSS nos acaba de enviar una información de que la niña, este, Yaz, sí está en ‘La Margarita’, una disculpa señor secretario de Salud, perdón, pero lo tenía yo muy presente, lo que sí tenemos es que el DIF tiene la custodia, eso sí, pero está en ‘La Margarita’ y nos acaban de decir que todavía está en terapia intensiva”.

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