Se espera que el cometa alcance su aproximación más cercana al Sol ―unos 305 millones de kilómetros de distancia― a principios de diciembre.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) ha tomado una impresionante imagen de primer plano del cometa interestelar 2I/Borisov. La instantánea fue captada el 24 de noviembre, utilizando un espectrómetro del Observatorio WM Keck ubicado en Hawái.
Ese cometa interestelar fue descubierto en agosto por el astrónomo aficionado ruso Guennadi Borísov, utilizando un telescopio de 0,65 metros de diámetro fabricado por él mismo. 2I/Borisov es el segundo objeto interestelar descubierto en la historia.
Se espera que el cometa alcance su aproximación más cercana al Sol ―unos 305 millones de kilómetros de distancia― a principios de diciembre, y a la Tierra a finales de ese mes, para después alejarse del sistema solar.
Los científicos consideran que el 2I/Borisov se formó en un sistema conocido como Kruger 60, que se encuentra en la constelación de Cefeo, y que fue expulsado al espacio interestelar como consecuencia de una cuasi colisión con un planeta.
Los investigadores de la Universidad de Yale también han creado una ilustración de cómo se vería nuestro planeta al lado del 2I/Borisov. La cola de dicho cometa tendría casi 160.000 kilómetros de largo, que es unas 12 veces más que la longitud media del diámetro de la Tierra. «Es sorprendente darse cuenta de cuán pequeña es la Tierra junto a este visitante de otro sistema», afirmó el astrónomo Pieter van Dokkum.
Gregory Laughlin por su parte, indicó que el 2I/Borisov se está evaporando a medida que se acerca a nuestro planeta, liberando gas y polvo en su cola. Los astrónomos están aprovechando la «visita de Borisov» para obtener información sobre la composición de los planetas en sistemas distintos al nuestro.
Se estima que el núcleo sólido del cometa interestelar tiene poco más de un kilómetro y medio de ancho. Y cuando comenzó a reaccionar al efecto de calentamiento del Sol, 2I/Borisov adquirió una apariencia «fantasmal», añadieron los investigadores.