El color negro del pelaje de este animal se debe a una variación genética, que da como resultado un exceso de pigmentación oscura.
Un leopardo negro —cuyos avistamientos son tan raros que casi lo habían convertido en un mito entre la población local— fue fotografiado en el área de Laikipia (Kenia) por el fotógrafo británico de vida silvestre Will Burrard-Lucas, de 35 años.
Según National Geographic se trata de la primera vez que un ejemplar de esta especie ha sido fotografiado en alta calidad en África durante los últimos 100 años.
Las cámaras de Burrard-Lucas en plena noche captaron a una hembra negra joven que estaba paseando por las llanuras kenianas con un leopardo más grande, de color normal, presumiblemente su madre.
El color negro del pelaje de este animal se debe a una variación genética, la opuesta al albinismo, que da como resultado un exceso de pigmentación oscura.
En su blog, el autor de las imágenes contó que estaba soñando con fotografiar a un leopardo negro desde la infancia.
Después de enterarse de que esos animales habían sido vistos en el área de Laikipia, la única región donde presumiblemente habitan leopardos negros en toda África, decidió investigar más y organizó una expedición en enero, que culminó exitosamente con las pruebas fotográficas de la existencia de leopardos negros en la zona.
Las aparentemente primeras fotografías de alta calidad del leopardo, también conocido como pantera negra, fueron tomadas por Burrard-Lucas con el uso de la cámara especial Camtraptions.
El fotógrafo es conocido por usar cámaras de control remoto y cámaras trampa para captar imágenes de cerca de la vida silvestre.
Cada trampa tiene un sensor de movimiento que activa de forma inalámbrica una cámara réflex digital o una cámara sin espejo de alta calidad.
Así, el profesional dejó estas cámaras cerca de los lugares donde fueron vistos ejemplares de esta rara especie de felino.
Burrard-Lucas, además, publicó en YouTube un video sobre el proceso de su ‘caza’ fotográfica.