El método de detección es tan sencillo como encontrar biomarcadores en las heces y la orina que acaban en el sistema de alcantarillado.
Una de las mayores incógnitas sobre la propagación del coronavirus (SARS-CoV-2) es cuántas personas no han dado positivo y, sin embargo, están infectados por el virus y tienen síntomas leves o, incluso, permanecen asintomáticos.
Algunas iniciativas científicas están tratando de idear métodos para la búsqueda activa y detección de casos –que, por otra parte, fue una de las medidas de prevención de éxito de países que tienen el COVID-19 controlado, como Vietnam o Taiwán–. Un grupo de investigadores de la Universidad de Cranfield ha desarrollado un enfoque innovador: el testeo de las aguas residuales de determinadas comunidades, para comprobar si están infectadas por el virus.
El método de detección es tan sencillo como encontrar biomarcadores en las heces y la orina que acaban en el sistema de alcantarillado, y así determinar si hay posibles portadores de COVID-19 en áreas locales.
El proyecto ha sido coordinado por el doctor Zhugen Yang, profesor de tecnología de sensores en el Instituto de Ciencias del Agua de Cranfield: “En el caso de infecciones asintomáticas en la comunidad o cuando las personas no están seguras de si están infectadas o no, la detección de aguas residuales de la comunidad en tiempo real a través de dispositivos analíticos de papel podría determinar si hay portadores de COVID-19 en un área para permitir la detección rápida, la cuarentena y la prevención”.
Por tanto, monitorizando áreas locales como bloques de edificios, se puede llevar a cabo una intervención efectiva lo antes posible para restringir los movimientos de esa población local, trabajando para minimizar la propagación de patógenos y la amenaza a la salud pública.
¿Cómo detectar el coronavirus en las heces o la orina?
Estudios recientes han demostrado que el SARS-CoV-2 puede aislarse de las heces y la orina de las personas infectadas y el virus generalmente puede sobrevivir hasta varios días en un ambiente apropiado después de salir del cuerpo humano.
El dispositivo de papel en cuestión se dobla y se despliega al paso de los ácidos nucleicos de los patógenos de las muestras de aguas residuales; luego, una reacción bioquímica detecta si el ácido nucleico del material genético (ARN) de la infección por SARS-CoV-2 está presente. Aunque se trata de un proceso molecular, los resultados son visibles a simple vista: un círculo verde que indica positivo y un círculo azul, negativo.
Dispositivos analíticos de papel: grandes perspectivas
Este interesante método de detección del material genético del virus podría tener muchas posibilidades, no solo para el uso planteado por este laboratorio, en aguas fecales. Además, es barato (cuesta menos de un dólar, según los científicos) pero todavía necesita una serie de mejoras para ser fácilmente utilizado por personas no expertas. Entre sus ventajas de los dispositivos analíticos de papel también destaca que son fáciles de almacenar y transportar porque son delgados y ligeros, y también se pueden incinerar después del uso, lo que reduce el riesgo de propagación.
«Prevemos que el dispositivo podrá ofrecer una imagen completa e inmediata de la salud de la población una vez que este sensor pueda implementarse en el futuro cercano» han manifestado los autores en un comunicado de prensa de la Universidad de Cranfield.
Una forma similar a este dispositivo ya se usa para rastrear drogas ilícitas y obtener información sobre salud, enfermedades y patógenos. El doctor Yang había desarrollado previamente un dispositivo similar en papel para realizar con éxito pruebas de diagnóstico veterinario rápido en India y de malaria en sangre entre las poblaciones rurales de Uganda.