Las ventajas serán mucho mayores una vez que se descubran nuevos métodos de tratamiento para detener el proceso de la enfermedad.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Washington en San Luis (Misuri, EE.UU.) anunció que puede medir los niveles en sangre de beta-amiloide, el principal componente de los depósitos que se encuentran en el cerebro de los enfermos de alzhéimer, y utilizar estos niveles para predecir si la proteína se ha acumulado en el cerebro varios años antes de que se presenten los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa, informa Fox News.
Los investigadores dicen que la prueba que han desarrollado tiene una precisión mayor al 90 por ciento y podría estar disponible «dentro de unos años«.
Cuando los niveles de amiloide en la sangre se combinan con otros dos factores principales de riesgo de alzhéimer (la edad y la presencia de la variante genética APOE4), las personas con alteraciones cerebrales tempranas provocadas por la enfermedad pueden ser identificadas con una precisión del 94 por ciento, sugiere el estudio, publicado en la revista Neurology.
Las ventajas de esta prueba serán mucho mayores una vez que se descubran nuevos métodos de tratamiento para detener el proceso de la enfermedad y prevenir la demencia. Hasta ahora, los ensayos clínicos con candidatos a los que recetar medicamentos preventivos se han visto obstaculizados por la dificultad de encontrar a participantes que ya experimenten cambios cerebrales por el alzhéimer pero aún no muestran problemas cognitivos.
Este análisis de sangre, en cambio, podría proporcionar un mecanismo para detectar de manera eficiente a las personas con signos tempranos de la enfermedad y que estas puedan participar en ensayos clínicos que evalúen medicamentos diseñados para prevenir la demencia del alzhéimer.
El autor principal del estudio, Randall J Bateman, profesor de neurología de la Universidad Washington, explica la importancia del avance:
«En estos momentos examinamos a personas para realizar ensayos clínicos con escáneres cerebrales, lo que lleva mucho tiempo y es costoso, y la inscripción de participantes lleva años (…) pero con un análisis de sangre, podríamos examinar a miles de personas al mes».