Este mes les presentaremos a uno de los más grandes astrónomos de toda la historia, William Herschel. Asimismo, la Luna viajera visitará a Saturno y al cúmulo abierto de las Pléyades. Durante el mes de agosto, no pueden faltar las famosas Lágrimas de San Lorenzo. Todos los meses del año son aptos para maravillarnos con algún objeto Messier y en esta ocasión, como reto del mes, toca el turno a M15. La Luna continuamente oculta objetos celestes en su paso por el firmamento, así, tendremos la oportunidad de ver una aproximación de la Luna a la estrella Antares. No sobra decir que agosto es un mes veraniego y que hay una fuerte probabilidad de cielos nublados, pero siempre podremos encontrar un hueco para gozar algún fenómeno celeste. Las fases de la Luna estarán presentes, como cada mes.
Música y ciencia de la mano con Sir William Herschel
De origen alemán, Friedrich Wilhelm Herschel (1738-1822), no trascendió significativamente como compositor y músico, pero como astrónomo, logró grandes hazañas.
William Herschel, como se le conoció en Inglaterra, incursionó en el ámbito celeste con anotaciones de los anillos de Saturno y la Nebulosa de Orión, en 1774. Su primer gran descubrimiento fue el planeta Urano con la ayuda del astrónomo Anders Lexell, haciéndolo merecedor de la Medalla Copley (1781) y el nombramiento como Astrónomo Real (1782).
En 1787 descubrió los satélites que orbitan alrededor de Urano, llamados Titania y Oberón. Contrajo nupcias con Mary Baldwin Pitt y del matrimonio nació John Herschel quien, junto con su padre y su tía Caroline Herschel, hicieron un gran equipo.
Como todo buen astrónomo, siempre buscó emplear un mejor telescopio, por lo que diseñó y construyó un reflector de tipo Newtoniano, de 15.5 cm de diámetro y casi 2 m de longitud focal, un refractor de 60 cm de diámetro y, en 1789, finalizó la construcción de su más grande y poderoso telescopio con una apertura de 1.2 m y longitud de su tubo de poco más de 12 m. Con estos instrumentos logró resolver cúmulos estelares, descubrió las galaxias NGC 2903, NGC 7184 y NGC 2683, la Nebulosa del Esquimal y los satélites de Saturno: Mimas y Encelado. Herschel también descubrió la radiación infrarroja en 1800.
Por su gran trayectoria científica fue nombrado Sir William Herschel en 1816, y un lustro después, llegó a ser presidente de la Royal Astronomical Society. Su nombre quedó inmortalizado en cráteres, un asteroide, un telescopio y un observatorio.
La Luna viajera visita Saturno
Durante todo el mes, Saturno será un protagonista, junto con la Luna. El día 3 a las 4:25 horas, tiempo del centro de México, habrá una conjunción de la Luna con Saturno, de tal manera que la Luna pasará a solo 2° 28´ al sur de Saturno, en dirección de la constelación de Acuario, hacia el sureste de la esfera celeste. El propio Saturno “robará cámara” nuevamente el 27 de agosto a las 2:20 horas, tiempo del centro de México, cuando esté en oposición, es decir, cuando el planeta y el Sol se encuentran en lados opuestos del cielo. Casi al mismo tiempo estará en perigeo, a una distancia de 8.76 U.A. al Sol. Todo esto, en dirección de la constelación de Acuario.
Una reunión muy singular
Nuestro satélite natural y viajero hace un gran acercamiento al famoso cúmulo abierto M45 (las Pléyades). La Luna pasará a tan solo 1° 20’ de este cúmulo abierto. La mitología griega cuenta que las Pléyades eran siete hermanas (Alcyone, Electra, Maia, Merope, Taigeta, Celaeno y Asterope), hijas del Titán Atlas y la ninfa marina Pleione, y son visibles a simple vista. La aproximación se podrá observar en dirección de la constelación de Tauro. La aproximación será observable durante la madrugada del día 9, aunque la máxima cercanía se alcanzará cerca de la salida del Sol.
Las Lágrimas de San Lorenzo
La lluvia de meteoros Perseidas, también conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, en honor del personaje que un 10 de agosto fuera quemado en una hoguera. En la Edad Media y el Renacimiento, la lluvia de meteoros se asociaba a las lágrimas derramadas por este santo durante su tortura.
Las Perseidas estarán activas entre el 17 de julio y el 24 de agosto, con un máximo el 12 de agosto. La tasa máxima observable será de 150 meteoros por hora, en dirección de la constelación de Perseo. La lluvia tendrá su máximo alrededor de las 21 horas, tiempo del centro de México, del 12 de agosto, por lo que el mejor momento para disfrutar este evento será al anochecer del 12 y en la madrugada del día 13 de agosto, hacia la parte noreste de la esfera celeste y de preferencia en lugares poco iluminados. La Luna menguante no va a interferir significativamente en la observación de este fenómeno.
Aglomerado estelar dorado
El cúmulo globular M15, NGC 7078 o Cúmulo de Pegaso, es uno de los cúmulos más antiguos de la Galaxia, tal y como lo atestiguan sus cientos de estrellas gigantes rojas y estrellas de baja metalicidad; se cree que este cúmulo tiene una edad de 13 mil 200 millones de años.
M15 fue visto por primera vez por Jean-Dominique Maraldi 1746, quien lo describió como “una estrella nebulosa, bastante brillante y compuesta de muchas estrellas”. Algunos años después, en 1764, Messier lo catalogó y Johann Elert Bode lo describió como una “nebulosa sin estrellas” y William Herschel en 1783 resolvió este bello cúmulo estelar. En 1928 se pudo identificar la primera nebulosa planetaria dentro de un cúmulo globular. El cúmulo se encuentra a una distancia de unos 33,600 años luz de la Tierra, tiene un diámetro de 18 minutos de arco o 175 años luz, aproximadamente, y su brillo visual es de magnitud 6.2, por lo que con unos binoculares o con telescopios pequeños se visualizará como una nebulosa redonda.
Cuando los astros se ocultan
Algunos objetos celestes son “escondidos” temporalmente por otros, como en el caso de los eclipses, en los que dos objetos de similar tamaño angular coinciden en el firmamento y uno de ellos es ocultado por el otro. Existen otras ocultaciones, como las lunares. Se habla de una ocultación lunar cuando la Luna, con sus 32 minutos de arco de diámetro, oculta o tapa otro objeto de mucho menor tamaño.
Este mes tendremos la ocultación lunar de Antares (Alfa del Escorpión). Al darse un estrecho acercamiento entre ellos, se crea una ocultación lunar, que se puede apreciar sólo en algunas zonas de nuestro planeta. El acercamiento es bastante vistoso como para una buena postal.
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